LA JACETANIA

Ansó se queda sin su marcha por la nueva ley del deporte en Aragón

A la federación de montaña solo le consta que se ha dejado de organizar esta actividad

Un grupo de senderistas completan una de las marchas organizadas en la comarca de la Jacetania. | EL PERIÓDICO

Un grupo de senderistas completan una de las marchas organizadas en la comarca de la Jacetania. | EL PERIÓDICO / EL PERIÓDICO

El Periódico de Aragón

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Zaragoza

La localidad oscense de Ansó debería haber acogido el pasado 23 de octubre la XVI Marcha senderista de Otoño Valle de Ansó, organizada por la Asociación Deportiva Linza y que cuenta con dos rutas, una de siete kilómetros y otra de quince. Sin embargo, esta entidad deportiva se vio en la obligación de suspender dicha actividad debido a que los tres integrantes que la dirigen no disponen de la formación y titulación federativa que se exige para poder dirigir y tomar decisiones en la marcha. Así lo manifestaron por medio de un comunicado público fechado a finales de septiembre de 2022, al que añadieron: «Podría dar lugar a responsabilidades penales y civiles para la directiva en el caso de que sucediera cualquier accidente».

Precisamente, un enorme pavor recorrió a los clubes de montaña de Aragón cuando en diciembre de 2018 entró en vigor la ley 16/18 de la actividad física y el deporte. A partir de ese momento, explica David Latorre, el director técnico de la Federación Aragonesa de Montaña (FAM), todas las actividades que se fueran a organizar debían contar con un guía en posesión de una titulación oficial reconocida por el Ministerio de Educación ya fuera a nivel de grado medio, grado superior o formación universitaria. Es decir, se definió que para la docencia y la práctica deportiva tenía que existir dicha figura. Además, debía recibir una compensación económica por su participación en este tipo de actividades, lo que ponía en entredicho la supervivencia de muchos clubes aragoneses –especialmente los de localidades pequeñas– por la dificultad que suponía cumplir con estos compromisos económicos. En algunos casos incluso llegaba a implicar su desaparición.

La modificación

A partir de su entrada en vigor se abrió un «periodo de transición» que finalizó en abril de este año cuando se modificó el reglamento. Hasta entonces existía «mucha preocupación» en el seno de los clubes, más aún cuando vislumbraban ese final del periodo de transición. Latorre explica que, tras la modificación de este año, la ley del deporte actual distingue dos tipos de actividades. A la ya existente de pago, en la que solo pueden trabajar «guías oficiales» y deben cobrar por ello, se une un segundo tipo de actividad «benévola», en la que se exige la figura de un monitor federativo, pero este «no puede cobrar» por los servicios que presta. En este caso, los monitores federativos pueden aprovechar esta oportunidad como una forma de promoción e iniciación deportiva.

Por eso el objetivo de esta modificación es que un club pueda organizar «legalmente» una actividad deportiva y su existencia no se vea comprometida al no poder hacer frente a los ahora inexistentes compromisos económicos, en este sentido. El director técnico de la FAM asegura que «prácticamente todos los clubes tienen esa figura». No obstante hay algunos que siguen sin contar con esta figura, pero es aquí donde entra en juego la Federación Aragonesa de Montaña, pues se trata de que los clubes se lo pongan en conocimiento para facilitarles uno de ellos. Aún con todo, alguna marcha senderista se ha quedado atrás, pero Latorre solo tiene conocimiento de una en toda la comunidad aragonesa y es la ya comentada de Ansó.

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