STARTUP ARAGONESA

Gastrik, la app 'made in Pedrola' que rivaliza con El Tenedor, da el salto fuera de Aragón

La aplicación móvil para reservar mesa para comer en restaurantes ya está presente en 7 ciudades españolas y planea llegar a Madrid y Barcelona "en los próximos meses"

Miguel Sancho (izqda) y Jesús Villanueva, cofundadores de la app Gastrik

Miguel Sancho (izqda) y Jesús Villanueva, cofundadores de la app Gastrik / Gastrik

De simplemente aspirar a ser conocidos en Aragón a estar presentes en más de media docena de ciudades en varios puntos de España. De trabajar con apenas 200 restaurantes a sumar ya más de 1.800. La historia de Gastrik, la app de reservas en restauración online creada por dos veinteañeros desde Pedrola (Zaragoza), avanza a una velocidad acorde a estos tiempos. Hace exactamente un año todavía ni existían.

De reojo analizan qué hacen sus competidores para hacerse hueco a codazos. Enfrente no tienen a un cualquiera. En el mercado en el que compiten, El Tenedor (desde hace un tiempo rebautizado como TheFork) es un verdadero coloso al que, hoy por hoy, solo pueden arañar. El funcionamiento, en esencia, es la misma: una aplicación móvil para facilitar la reserva en establecimientos para comer o cenar en el lugar en el que estés.

Para Jesús Villanueva, cofundador de esta startup zaragozana, “el cambio ha sido increíble” en los 11 meses de vida que tiene el proyecto desde su lanzamiento. El gran salto, analiza viene de la mano de un importante cambio de mentalidad sobre cómo abordar el proyecto y eso ha pasado por trenzar otro tipo de relación con los establecimientos. "Al principio simplemente íbamos a vender, ahora buscamos establecer una colaboración", resume. Para ello, es fundamental la comunicación: "Todo parte por entender cuál es su idea de negocio. Nos hemos dado cuenta de que al final lo que no quieren son problemas".

El camino ha avanzado también por comprender qué demanda el cliente: alternativas, sencillez y contraprestación. Fruto de ello, han comenzado a expandirse más allá de Aragón, que ha pasado a ser un banco de pruebas para penetrar con mayor facilidad en las ciudades en las que ya se han fijado. En estos momentos, Gastrik está presente en Sevilla, Málaga, Valencia, Palma de Mallorca, Santander, Santiago de Compostela y Granada de manera incipiente y ya han anunciado que "en los próximos meses" llegarán a Madrid y Barcelona.

Todo ello, insisten, sin dejar de lado una de sus razones de ser primigenias: ayudar a la digitalización de los restaurantes locales.

Un impacto de hasta "200.000 euros"

La fórmula de lo que a priori parece una receta de éxito tiene como base un intenso trabajo invisible. "Investigamos muy bien los restaurantes con los que nos interesaría trabajar, hablamos con críticos gastronómicos, influencers, gente de a pie... consultamos con distintos perfiles para detectar qué establecimientos son interesantes para el cliente porque va a comer bien", detalla Villanueva.

Esa es la clave que les permite expandirse más allá de las fronteras de Aragón, aunque todavía el número de reservas que les reportan desde más allá de la comunidad son marginales, algo que esperan que cambie gracias a las campañas de promoción que afirman que realizarán a lo largo de este año. En cifras, la aplicación de Gastrik cuenta en su base de datos con 1.800 restaurantes, de los cuales 600 están en Aragón -400 en Zaragoza capital-.

Algunos números más que marcan el 'momento 0' de la startup 'made in Pedrola' cuando está a punto de cumplir su primer año: el número de descargas "buenas" rondan los 5.000 usuarios; el número de reservas desde abril del pasado año de los clientes aragoneses cercan las 3.000 y el impacto en facturación que les ha supuesto a los restaurantes que trabajan con Gastrik ha sido en 2022 de "entre 150.000 y 200.000 euros" en su conjunto. Todo en cifras facilitadas por la empresa.

"A los restaurantes les ofrecemos una propuesta de valor. Se dan cuenta de que somos un canal más de comunicación y de que les llevamos clientes. Ellos solo se tienen que preocupar en hacer lo que mejor saben: atender bien al cliente", remarca Villanueva. En el otro lado de la ecuación, en la del consumidor, la estrategia de Gastrik pasa por premiar cada reserva válida con 1,25 euros y reembolsar la cantidad cuando ese monedero llegue a 20 euros.

Para su segundo año de vida, la meta que se marcan es doble. Por un lado, aumentar la "recurrencia" de la gente, es decir, fidelizarla sobre su todopoderoso rival TheFork. Por otro, tratar de canalizar una parte de la demanda de mesa hacia horarios menos habituales, de nuevo, a través de descuentos extra. "Por ahora es una propuesta", matiza Villanueva, pero en el horizonte la intención ahí está. La clave una vez más es tratar de contentar a todos.