El módulo de Documento Gráfico de la Escuela-Taller Bartolomé Bermejo, de la Diputación de Zaragoza, ha restaurado un pergamino sefardí que según los expertos es "una pieza clave" de la aljama de Barbastro y que era custodiado en su archivo municipal. La actuación se enmarca en la recuperación del patrimonio judío desarrollada por el proyecto Aragón. Espacio Sefarad , que impulsa la DPZ.

El pergamino, que mide 139,5 por 60,6 centímetros, recoge la asamblea plenaria que tuvo lugar en agosto de 1397 en la sinagoga mayor, tras la convocatoria del samás o corredor público Haym Ambrón, presidida por los dos adelantados Haym Avincohen y Haym Gacenio, en la que se acordó la suscripción de un censal de 600 sueldos anuales.

Ante las dificultades económicas, se produjo un hecho excepcional, ya que a la asamblea concurrieron no sólo los cabeza de familia masculinos, sino también sus mujeres, que avalaron el préstamo con sus dotes. Este cónclave permite conocer los principales linajes existentes en la ciudad a fines del siglo XIV: Abimba, Ataz, Avincohen, Avizmael, Cidiella, Cofe, Comparat, Fraym, Gacenio, Gallipapa, Rimon, Sanoga o Yriza.

La aljama se emplaza en el interior de la Zuda --ocupado hoy por el convento de Capuchinas--, y se componía de 105 varones mayores de veinte años, lo que se traduciría en 300-350 judíos, es decir, el 20% del total de la población.

Además, DPZ también está restaurando las guardas del Libro del Justicia de Borja, del año 1530, cuyo pergamino contiene un texto litúrgico en una bella caligrafía cuadrática sefardí distribuida en dos columnas.