Una ventana al paisaje aragonés y soriano, sobre todo al Moncayo. Este es el hilo conductor de la exposición Montes y campos II que Joseja Casado inauguró ayer en la sala de exposiciones del Banco Santander Central Hispano de Zaragoza (laborables de 9 a 14 horas y festivos de 10 a 13.30 horas).

Hasta el próximo día 8 de marzo, los ocres y verdes de la naturaleza aragonesa, coronados por un cielo siempre limpio, inundarán el espacio del recinto en un intento por reflejar, según el autor, "paisajes anónimos, lo que siempre querríamos ver a través de nuestra ventana". Y para reforzar esa sensación, algunas de las obras tienen un cristal, como si se tratase de miradores abiertos al campo.

PAISAJES LIMPIOS

Sin embargo, el aparente realismo no lo es tal, ya que el pintor ha prescindido de la figura humana y de todo aquello que haya sido elaborado por el hombre. "Quiero reflejar paisajes limpios, sin elementos que distorsionen", asegura Joseja Casado. "Mi objetivo es relajar al espectador, que no haya ningún elemento que lo incomode". Por eso, la obra del artista nunca representa días tormentosos ni artificios ajenos a lo natural.

El formato se adapta a este objetivo como un guante. El preferido, el lienzo apaisado que, en ocasiones, se duplica para abarcar toda la mirada del artista. "También me gusta el circular, porque es como si expresara toda la fuerza de la tierra", indica Joseja Casado. Además, la obra del pintor se acerca también al pequeño tamaño con detalles pintados sobre cuarterones de puertas antiguas, de madera de roble. El ideal de naturaleza pura pintada sobre naturaleza transformada.