Una visión intimista del paisaje

AUTOR: Narcís Seriny

LUGAR: Sala CAI Luzán

FECHA: Hasta el 15 de abril

La sala Luzán presenta por vez primera en la ciudad la pintura de Narcís Seriny (Barcelona, 1944), un artista con una importante trayectoria expositiva localizada sobre todo en su ciudad y en diferentes ciudades francesas.

La selección de obras, realizadas entre los años 2000 y 2002, participan de una visión intimista del paisaje que pretende ser ante todo transmisora de emociones, como señala María Lluïsa Borr s. Seriny no está interesado en representar la realidad exterior del paisaje, sino en dar forma expresiva a las impresiones que nacen de su contemplación. Una visión a la que no es ajena la admiración del pintor por la cultura oriental y el pensamiento zen.

Las luces inciertas, nunca cegadoras, acogen el dinámico desplazamiento del gesto por el espacio del cuadro, abocándolo al vacío y al silencio. No hay lugar para las coordenadas convencionales de tiempo y espacio. Todo se desvanece en un territorio impreciso y también perecedero.

Con una actitud extremadamente paciente, Narcís Seriny dibuja impresiones que continuamente se desplazan sin posibilidad de asirlas por el espacio imaginario de su pintura, habitada por gestos breves y multiplicados, o por formas que son abstracción de paisajes montañosos, envueltos en brumas, luces y sombras.

La misma actitud con que dibuja y pinta gestos y formas se advierte en la estratificación de las capas de pintura que cubren el lienzo, hasta fructificar al exterior en contenidos goteos, que suman su efecto a los emanados de los contrastes de luz y color, de llenos y vacíos.

Una extraña calma sucede en estas peculiares visiones del paisaje, que quizás sea la huella de las querencias primeras del autor por el expresionismo, poética con la que participó en las actividades del Grupo Tarot de Barcelona, al que se unió en 1968. Sin obviar su confesada admiración por la obra de Francis Bacon.