El asturiano Xuan Bello (Paniceiros, Asturias, 1965) se dio a conocer en la primavera del 2002 con Historia Universal de Paniceiros , un viaje proustiano a los orígenes del autor que le situó en buena posición en la parrilla de salida de esa carrera de obstáculos que es la literatura. Ahora, con Los cuarteles de la memoria (Debate) propone un segundo viaje alucinado de regreso a su Itaca asturiana.

Bello hace con el lector un recorrido laberíntico a través de su memoria personal, sus lecturas, sus viajes. Personajes, ciudades y paisajes aparecen y desaparecen como piezas de un puzle narrativo hecho de retazos de vida del autor que van perfilando su personalidad, sus sueños, sus desesperanzas.

EL CENTRO DEL PUZLE

Paniceiros es el centro del puzle. El centro del mundo. Ese centro que cada uno tiene allá donde nace, donde vive; a veces, donde muere. Bello, al hacer memoria, sitúa en el presente cosas que han pasado. Y en ese viaje reivindica una sociedad que se da como pasada y que, según dice, no lo es. Toda la obra de Bello, poesía y prosa, está escrita en bable, lengua asturiana de origen románico, casi desaparecida por la presión del castellano, que permanece viva en algunos reductos rurales y en la ilusión de grupos de intelectuales.

Es la fabulación, como en la Historia Universal.de Paniceiros , lo que rezuma de las páginas de esta novela. Es el desbordamiento de un río de nostalgia por un mundo desaparecido, fijado en la narración con un aliento de realismo mágico que el autor califica de "una forma de naturalismo".

Esto responde, según Bello, a la facultad que tienen los asturianos para disfrazar la realidad, no con intención de disimularla, sino de mostrarla más claramente: "Lo que hoy llamamos realismo mágico es el realismo de gente que cree que aún es posible la maravilla", dice.