La ministra de Cultura, Carmen Calvo, anunció ayer que el Gobierno llevará a cabo una reducción del actual 16% del IVA aplicado a la producción musical a un 4% y que establecerá un 1% de IVA "simbólico" en los libros. Calvo señaló que la música tenía un impuesto excesivo y que esta medida supondrá "una rebaja real en el precio que pagarán los ciudadanos, fomentando la compra y también la producción".

La ministra hizo estas declaraciones tras el acto de presentación del libro de Ian Gibson Dalí joven, Dalí genial , y justificó la decisión diciendo que "la cultura no puede ser entendida como un producto, sino como un bien ciudadano". Según Calvo, al estimular el consumo de estos productos, además de beneficiar a la industria, se puede crear un marco para que los creadores rentabilicen su trabajo. "La idea del artista viviendo del aire es absurda. Hay que proteger los derechos de la propiedad intelectual y de autoría", dijo en una entrevista concedida a la cadena Ser. La nueva medida, añadió, ayudará a luchar contra la piratería "porque abaratará el producto".

Calvo reveló también que el Ministerio de Cultura, durante la etapa del Gobierno del PP, perdió 85 millones de euros por no aplicar Fomento el 1% cultural, previsto en la Ley del Patrimonio Histórico. Por ello anunció que vigilará la aplicación de este impuesto, que consiste en que de los presupuestos de las obras públicas hay que destinar el 1% a la cultura. Al mismo tiempo, la ministra resaltó que también habrá una reducción del IVA en el arte.

El anuncio de esta medida fue acogida con gran satisfacción por la SGAE y destacó que la rebaja del IVA en la música beneficiará, además de al comercio, a los jóvenes autores.

La aplicación del 16% correspondiente al IVA en el 2003 de esos 550 millones de euros, supuso a las arcas del Estado 88 millones de euros, una cifra que hubiera descendido a los 22 millones de euros en caso de haber aplicado el previsto 4%.

Antonio Guisasola, presidente de la Asociación Fonográfica y Videográfica de España (AFYVE), dijo que la medida significa "la música pasa a ser un bien cultural, en lugar de un artículo de lujo". Guisasola estima que esta rebaja permitirá bajar el precio de los discos entre 1 a 2,50 euros. Por su parte la Asociación de Internautas señaló que esta medida "merma los ingresos fiscales en beneficio de las discográficas".