El león de la Metro comenzará pronto a rugir en japonés. El último golpe de mano del avance nipón en Hollywood se acaba de concretar con la adquisición de los legendarios estudios Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) por Sony, que se ha tragado al último de los estudios independientes de la meca del cine.

"Fue una vez el principal estudio pero en los últimos años se ha ido apagando poco a poco", explicó ayer el exdirector de MGM, Alan Ladd Jr., hijo del célebre actor de igual nombre, que encabezó tantas carteleras en los años 40 y 50.

Tal venta, que debe oficializarse el próximo día 27, día en el que se pasará la página de los poderosos estudios independientes, antaño auténticas fábricas de películas, protagonizadas por las cuadras exclusivas de actores, como Greta Garbo, Joan Crawford, James Stewart, Clark Gable, Gene Kelly, Judy Garland, Fred Astaire y Frank Sinatra.

La amplia filmoteca de la Metro --unas 4.100 películas-- ha sido lo que más ha animado a los agresivos japoneses a comprar el estudio, dadas las grandes posibilidades de comercialización en DVD, o su emisión a través de empresas de televisión por cable. Las joyas de esta filmoteca son abundantes, desde Lo que el viento se llevó a El mago de Oz , pasando por Ben-Hur, La Pantera Rosa y la serie sobre James Bond.

Con la adquisición de MGM el imperio de Sony se afianza más en Hollywood, ya que posee los estudios Columbia y Sony Pictures Entertainment. Pero, además, al comprar la Metro, la compañía nipona adquirirá también su distribuidora, United Artists.