El actor Pepe Rubianes confirmó ayer que finalmente representará en Madrid, en el Auditorio de Comisiones Obreras, su obra Lorca eran todos, que desprogramó el pasado jueves del Teatro Español de la capital después de sufrir una gran presión mediática para que la retirara. Rubianes afirmó que intentará que la obra se lleve a cabo en las mismas fechas previstas ya en el Español o próximas, durante la semana del 19 de septiembre.

Rubianes recibió la noche del viernes el apoyo de un grupo de vecinos de Olot, en su primera actuación después de la que él califico como "una campaña feroz y cruel" desatada desde el momento en el que el Teatro Español de Madrid incluyó en su programación el espectáculo dirigido por el artista, y que acabó siendo retirada después de recibir centenares de insultos y amenazas de la ultraderecha.

La sala de Olot se llenó para ver al actor con el monólogo Rubianes, solamente, que sigue llenando teatros tras prácticamente una década en escena. Las amenazas contra el humorista por haber renegado de la unidad de España en TV-3 parecieron diluirse a partir del hilarante monólogo, que empezó, como no podía ser de otro modo, con referencias a la "humillante" situación creada en Madrid. "Me planteé incluso llamar a los geos para evitar que me apuñalaran a mí y a mis actores", dijo en tono irónico el intérprete durante su intervención. Pero no todo fueron bromas. A lo largo de esta primera intervención, que tuvo momentos de emoción para el artista, cuando reconoció la complicidad de los espectadores y otros más cuando agradeció la actitud de apoyo recibida por parte del director del Teatro Español, Mario Gas, --"somos amigos desde pequeños"-- y de la concejala de Artes del Ayuntamiento de Madrid, Alicia Moreno.

El humorista catalán volvió a explicar que sus declaraciones en la tele autonómica habían sido "vilmente utilizadas al servicio de maniobras políticas"; para acabar diciendo: "Pensaba que vivía en otro país".