Gargallo no solo es contemporáneo de Picasso (ambos nacieron el mismo año) sino que presentan numerosos rasgos comunes empezando por el nombre de bautismo. Aunque no eran catalanes, los dos se formaron en Barcelona, donde estudiaron en la Llotja de día y de noche frecuentaron la taberna dels Quatre Gats, garito de la bohemia moderna de finales del XIX donde se coció la vanguardia. Cuando Picasso fue a París, le compró por ocho francos a Gargallo el catre, el colchón y la silla de su estudio en la calle Vercingetórix que fue su sobrio ajuar en el Bateau Lavoir.

Y viceversa. En 1904, en una de las ocasiones en que Gargallo volvió a Barcelona, se instaló en el estudio de la calle de Comer§ que dejaba libre Picasso. El aragonés pasó una noche junto a las Señoritas de Avignon en 1907 y en la exposición hay una española con mantilla y un picador que comparten tema picassiano.Cuando en 1914, tras el estallido de la segunda guerra mundial, Gargallo volvía a Barcelona con su novia Magali, falto de dinero, le pidió permiso a Picasso para vender un dibujo que le había regalado. Ya en el tren Picasso apareció para despedirse y le entregó otro dibujo, esta vez cubista. Gargallo esculpió una poderosa cabeza de su amigo con flequillo en terracota y otra, por desgracia perdida, que decoraba la fachada del cine Bosque, en Gr cia.