El viceconsejero de Cultura del Gobierno de Aragón, Juan José Vázquez, señaló, ayer, que la datación de las pinturas halladas sobre la cúpula de la Regina Martyrum, concretamente en la linterna, son "previsiblemente anteriores a Goya". No obstante, no quiso ir más allá ya que "serán los expertos lo que lo determinen" sin hacer mención a la versión ofrecida a este diario por el restaurador Barboza.

El día anterior, tal como recogía EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, el viceconsejero había afirmado que las pinturas encontradas correspondían a un periodo coétano al de Francisco de Goya aunque anterior. Versión que chocaba con la ofrecida por el anterior restaurador del Pilar, Carlos Barboza, que consideraba que lo hallado era obra de "pintores de brocha gorda, integrantes del equipo que pintó la basílica en 1980, antes de que trabajáramos nosotros allí".

El viceconsejero ratificó, ayer, aunque siempre desde el condicional, la versión ofrecida por el Gobierno de Aragón el día de su hallazgo aunque sin la contundencia expresada el día anterior: "Ha aparecido una decoración que podría ser de la época en la que se preparó la cúpula para que Goya entrara a pintar".

Lo que sí es un hecho comprobado es que este hallazgo retrasará durante unas semanas la restauración total de la Regina Martyrum ya que este hallazgo al limpiar la cúpula ha provocado que se vaya a hacer un trabajo más global. La cúpula del Pilar fue pintada por Goya en 41 jornadas de trabajo entre 1780 y 1781 y su trabajo de restauración, encargado a la empresa Tracer, se ha prolongado durante catorce meses costando un total de 800.000 euros, financiados por la DGA y Caja Madrid al 50%.