La Fundación 2009, creada a principios de este año, presentó ayer en sociedad a los ganadores de sus primeros concursos internacionales de Novela Corta y Composición para Coros Infantiles. José Luis Gracia Mosteo, con su novela El infierno, Miguel Ángel Carcelén Gandía, con Igual que un colibrí, y Antonio Salanova Alcalde, con su composición La hiedra sin fin, fueron los galardonados. En la presentación estuvieron acompañados por varios miembros de la fundación, encabezados por su presidente, Antonio Olmeda, y por Antonio Huerga, responsable de la editorial que distribuirá las obras ganadoras.

El premio, anunciado ya en octubre, consiste en el caso de la novela en 5.000 euros de premio y la publicación de la obra a nivel nacional, a cargo de la editorial Huerga y Fierro. "Se planea lanzar alrededor de 1.500 ejemplares, aunque aún hay que negociar", aseguró Huerga.

IMPORTANTE DIFUSIÓN

El albaceteño Carcelén destacó en su intervención la importancia de la publicación de la obra "por encima de la dotación económica, por muy importante que ésta sea". Tanto es así que anunció que su premio iría destinado a financiar un hogar para niñas en Colombia. En cuanto a su participación, aseguró que le llamó la atención "la originalidad de las bases --el relato tenía que estar localizado en Zaragoza y en fecha posterior al 2008--, que daba ya un punto de partida a la acción, que es lo que más cuesta encontrar".

Pero una misma idea da para muy distintos resultados, como demuestran los dos ganadores. Mientras Igual que un colibrí es una novela negra, plagada de asesinatos, El infierno, del aragonés Gracia (nacido en Calatorao, aunque residente en Madrid) es un relato humorístico. "Igual que Dante bajó a los infiernos y vio allí a los músicos, pintores, etc, cada uno con su castigo adecuado, lo hago yo ahora, para descubrir que tal les va a los escritores". Así, Lope --gran conquistador-- aparece harto de mujeres, Borges consumido por las dudas...

El zaragozano Salanova, por su parte, destacó la importancia de fomentar iniciativas "para que se puedan escuchar obras nuevas". En La hiedra sin fin parte de un argumento fantástico, que decidió crear él mismo. "Pensé en usar el argumento de un cuento antiguo o algo parecido --explicó el autor-- , pero pensando en los niños que tenían que cantarla opté por escribirla yo mismo, para que la entendieran". Como parte del premio, la obra será interpretada durante el próximo curso por el coro Amici Musicae del Auditorio de Zaragoza.

Antonio Huerga aprovechó la ocasión para anunciar una futura colaboración de la fundación con el Gobierno de Aragón en I + D + I, aunque no concretó ningún proyecto.