Música, texto y gesto son los tres puntales de la pieza teatral El Reverso del Verso, la última creación de la compañía La Trova que se pone en escena en el Teatro del Mercado de Zaragoza desde hoy hasta el 11 de noviembre. Esta obra sigue las huellas humorísticas con que La Trova va haciendo su propia escuela a base de "verso, prosa y solfa" todo en vivo, como explica su autor, Javier Horno.

El hilo conductor es una representación versificada, al estilo del teatro alegórico del Siglo de Oro (sobre todo, los Autos Sacramentales de Calderón), en el que se encuentran cuatro personajes: El Autor, que no sabe si será capaz de crear una nueva obra, en diálogo con La Comedia, que le anima a hacerlo. Pero la duda del primero está en si debe acercarse a La Cultura o a La Espontaneidad (la vida misma), para la nueva creación. "El Autor va configurando por dónde va su futura obra en génesis y es la que muestra al público en la representación", como explicó ayer Manuel Horno durante la presentación de la obra a la prensa.

Cuestiones universales de vigencia actual y futura como las hipotecas, el insomnio y, sobre todo, la educación, de la que critican, por ejemplo, que las nuevas legislaciones imponen al profesor no ser excesivamente duro para no frustrar a los jóvenes, que terminan insultándole son algunos de los elementos parodiados por los miembros de La Trova, lo que les permite poner en solfa, incluso, que el arte tiene que ser algo comprometido con la sociedad o sólo comprometido consigo mismo, por ejemplo.