El historiador Justo Beramendi González (Madrid, 1941) obtuvo ayer el premio Nacional de Ensayo, que otorga el Ministerio de Cultura, con De provincia a nación. Historia do galeguismo político, una obra en gallego sin traducir al castellano y que ya obtuvo el Premio de la Crítica de Galicia.
"Sinceramente me ha sorprendido, y creo que haber premiado a una obra en gallego es un avance muy importante. Que se considere a todos los idiomas iguales para un premio nacional es algo muy importante", recalcó el flamante ganador.
El premio, dotado con 20.000 euros, se concede a la mejor obra de ensayo publicada en 2007 en español o en algunas de las otras lenguas cooficiales que se hablan en España. "A lo mejor --propone Beramendi-- la obra podría traducirse al castellano aunque en una versión abreviada de las 1.200 páginas que ocupa".
El libro de Beramendi, publicado por Edicións Xerais, cuenta la historia del galleguismo político desde finales del XVIII hasta la actualidad, aunque, admite, el periodo que va de la Guerra Civil hasta hoy "es un epílogo que no tiene la profundidad de la investigación principal, que llega hasta 1936", relata.
OTROS NACIONALISMOS
Estudioso de todos los nacionalismos y no sólo del gallego, Beramendi apunta que éste último, "hoy está estancado", mientras que opina que "el nacionalismo catalán, a largo plazo, es el más peligroso, para la estabilidad en la unidad del Estado". "El sentimiento nacional catalán en Cataluña es el más fuerte de todos los nacionalismos periféricos. Tiene un futuro mucho más claro, mientras que el nacionalismo vasco está encerrado en su propio laberinto desde que nació", explicó.
En esta misma línea, argumentó que el nacionalismo vasco siempre ha sido "más crispado y hostil" que otros nacionalismos, y eso produjo que "la fuerzas no nacionalistas no asumieran alguno de sus postulados".
En opinión de este catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), esta división frontal en la sociedad vasca entre los nacionalistas y los no nacionalistas bloquea cualquier avance del nacionalismo vasco y "cuando más permanezca ETA en el escenario, peor todavía", apuntó.
"En un horizonte previsible, el nacionalismo vasco está condenado a controlar la mitad de la sociedad vasca pero a tener en frente, y con gran hostilidad, a la otra mitad", indicó Beramendi. Mientras que sobre los beneficios del Estado de las Autonomías para los nacionalistas, señaló esto supuso un"avance insuficiente" en el intento de solucionar las "tensiones nacionales" y advirtió que este problema "nunca se va a resolver del todo". "Estamos condenados a convivir con estas tensiones durante muchísimo tiempo", agregó, "porque nunca habrá un acuerdo definitivo sobre qué es para mí y qué para ti".
A este respecto, el recién galardonado Premio Nacional de Ensayo aseguró que "cada uno tiene su razón", salvo aquellos "que se dedican a matar y a coaccionar y a vulnerar los derechos humanos".