Alberto Sánchez Millán, activista cultural en las facetas de fotógrafo, escritor y cineasta, falleció ayer en Zaragoza a los 66 años. Le acompañó en esas actividades, como su alma gemela, su hermano menor Julio. La Semana de Cine e Imagen de Fuentes de Ebro rindió el año pasado un emotivo homenaje a los hermanos Sánchez Millán, al que Alberto acudió ya en silla de ruedas, afectado por una enfermedad.

Perito mercantil, técnico de publicidad y operador cinematográfico, a lo largo de su vida Alberto Sánchez fue promotor cultural, fotógrafo de prensa y comercial, con su famoso estudio Tempo, y colaboró en calidad de crítico cinematográfico en diferentes medios de comunicación. Desde el departamento de cultura de Ibercaja programó ciclos, conferencias y coordinó la colección de libros Boira. Era miembro del comité directivo del Festival de Cine de Huesca, de la junta directiva de la Asociación Amigos del Libro, y presidía la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza.

Desde los años 60 desarrolló una destacada actividad en la difusión del cine. Fue miembro del Club Cine Mundo, cofundador con su hermano de los cineclubs La Salle y Gandaya, que presidió hasta su desaparición en 1991. Fue presidente de la Federación Aragonesa de Cine Clubs y vicepresidente de la española.

SU OBRAEra un gran estudioso del cine independiente de Aragón. Para conocer el tema es imprescindible su libro Cine amateur e independiente en Aragón, editado por la Asociación Cultural Gandaya. Como fotógrafo y crítico de cine colaboró, entre otros medios, en Andalán, Cine nuevo, Aragón Exprés, Diario 16, Aragón 2000, Radio Juventud, TVE en Aragón, Cambio 16 o Triunfo.

Elaboró publicaciones sobre el cine y escribió varios libros: Carlos Saura (Festival de Huesca), La mujer y el cine (Cine Club Gandaya), Chaplin 1889-1977 (Ibercaja), el mencionado Cine Amateur e independiente en Aragón (Cine Club Gandaya) y Cine en las Fiestas del Pilar, entre otros.

En los años 60 realizó los documentales Pueblos abandonados, Sobre nuestra Semana Santa, Canto a la Libertad, homenaje a José Antonio Labordeta, y en los 70, solo o en colaboración, Caspe 76, Estatuto de Autonomía de Aragón, Azuda 40, Salvad el Mercado, Pablo Serrano. En 1975 rodó una película en los Pinares de Venecia de Zaragoza con motivo de la I Asamblea clandestina de CC.OO de Aragón.También hizo incursiones en el cine experimental y de contenido más intimista con La Carta o Pies de Nácar, y realizó adaptaciones de textos literarios como

Pies de NácarDesde Mi Celda