Le Pastis, una terraza con ambiente francés junto al puente de Hierro, se presenta como una de las alternativas más atractivas en la noche zaragozana. Le Pastis ofrece un aspecto diferente. Mesas de madera ambientadas con luces de colores, flores y velas crean un espacio ideal para el relax y la tranquilidad. No hay detalle que se escape a su decoración. Incluso los servicios están dedicados al arte francés, y es que Le Pastis sabe que hasta el mínimo detalle cuenta.

Jazz, soul, rock, reggae o blues son el telón de fondo de Le Pastis, donde el buen ambiente está asegurado. Asimismo, se puede disfrutar de música en directo con conciertos variados y de amplia oferta. Artistas como Tulsa o The singer not the song han pasado por este espacio abierto al Ebro.

Entre sus especialidades destacan los mojitos, de elaboración casera, así como su carta de cenas. Nachos con queso, quesadillas y tablas de ibéricos hacen las delicias de los clientes, quienes no dudan en repetir ante el buen servicio y rapidez con la que son atendidos.

ORIGEN Le Pastis abrió sus puertas hace tan solo cinco años, pero en los dos últimos años se ha consolidado como una de las terrazas favoritas de las orillas del Ebro. "Nuestros clientes son muy variados, desde grupos de jóvenes hasta familias, depende mucho del horario, pero nuestra oferta es amplia para agradar a todos los públicos", explica Erika Asencio, camarera de Le Pastis.

Otro de sus fuertes ha sido la recuperación de las riberas, hecho que ha atraído a más personas hasta sus filas. Ahora la zona tiene mayor presencia y más vida. La opinión generalizada de los clientes es que hacía falta dar a conocer esta zona, cosa que por fin se ha conseguido.

Sus clientes se muestran muy satisfechos con el servicio. María López afirma que lo que más le gusta es el ambiente, "es una terraza diferente al resto, sus luces, la música y la tranquilidad que se respira hace que venga muchas noches para disfrutar de un rato con mis amigos lejos del ruido y sobre todo del calor".

Juan Antonio López, de 29 años, comentó que está "encantado con el servicio, creo que hacía falta algo así en Zaragoza. Sobre todo me parece fantástico la idea de hacer música al aire libre".