Si en el 2003, Nicolas Cage y su primo Roman Coppola anduvieron de parranda por los mejores restaurantes y vinacotecas de Barcelona, en esta ocasión el actor ha vuelto a la ciudad con un programa turístico mucho más familiar. Cage, de 46 años, llegó acompañado por su tercera esposa, Alice Kim, de 26 años y de origen coreano, y su hijo Kal-el, de cuatro.

El intérprete llegó el miércoles por la noche para presentar su nueva película, El aprendiz de brujo, una producción de aventuras en que participan la italiana Monica Bellucci, de baja por maternidad, y el británico Alfred Molina.

Como ya conocía la ciudad y es una de sus favoritas, el ganador de un Oscar por la película Leaving Las Vegas aprovechó su estancia promocional para enseñarle la ciudad a su familia en una visita que se prolongará hasta el fin de semana.

Como ya hizo en la visita del 2003, Cage se aloja en el Hotel Arts, que usan como base de operaciones para descubrir las bellezas de la ciudad. Estos días ocupa un apartamento de la planta 38, una de las más altas del establecimiento, donde se hallan los apartamentos dúplex de lujo con servicio de mayordomo.

Un poco más arriba, en el exclusivo salón de reuniones de la planta 40, se celebró ayer un cóctel durante el que el actor se mostró próximo con la prensa. Tanto que se permitió incluso hacer bromas. "Te conozco de algo --le espetó a este periodista con una copa de sangría en la mano--. Quizá nos conocimos en otra vida". Mientras, un mago deleitaba con sus trucos a su hijo. Luego, Cage desapareció como por arte de magia; se había ido a la terraza a fumar. Acaso para pensar cómo solucionar sus problemas económicos que le tienen al borde de la ruina. No pareció preocupado por ello. A su vuelta, jugó con espadas hechas con globos con Kal-el y el ilusionista.

TERCER MATRIMONIO Tras dos matrimonios fallidos con la actriz Patricia Arquette y Lisa Marie Presley, hija de Elvis Presley, lo de Cage con Kim, 20 años menor que él, fue un flechazo. Se casaron en el 2004 en un rancho de California y poco después nació su hijo, a quien el actor, un gran aficionado a los cómics, llamó Kal-el, el nombre con el que nació Superman en Krypton.