Las once de la mañana es una hora demasiado temprana para un MC. Más si la noche anterior, en plena "promo" en Madrid de su último trabajo, le comunicaron que su cedé se había situado en el número 3 de AFYVE (lista oficial de ventas). "Aún estoy un poco empanado, co", asegura Sho-Hai, todo amabilidad mientras el fotógrafo le pide que pose con seriedad pero suelto. "Es que la noche se alargó un poco porque estuvimos celebrando el número 3. Imagínate qué contento, llamé a mi madre y casi lloro". Sho-Hai se ha refugiado durante años a la hora de hacer entrevistas en Violadores del Verso, pero ahora la promoción le obliga a coger el micro para hablar y no solo para cantar: "Me he pegado la semana entera hablando, con diez entrevistas al día, acababa el día con dolor de garganta", se suelta Sho-Hai, que confiesa: "La promo es primordial, ya que si no se venden discos, por lo menos tienes que darte a oír por ahí". Esta noche, el miembro de Violadores presenta su disco en la Fnac, a partir de las 22 horas.

Doble vida es el nuevo (y primer) trabajo en solitario de Sho-Hai, con el que ha roto el miedo que le atenazaba a volar solo: "Más que miedo, era responsabilidad y ralladura de que veía muy cuesta arriba sacar un disco yo solo. Si uno de Violadores ya me parecía imposible porque cuesta mucho curro y estrujada, pensaba ´¿De dónde saco yo las letras?´ Pero no es más que la crisis de autor porque luego te pones y, al día siguiente, ves la letra que has escrito por la noche y dices vamos, co, que aún valgo para algo".

ESCRIBIR CON CLARIDAD Es quizá, por eso, por esa soledad, el disco más personal de Sho-Hai: "La única diferencia con respecto a Violadores del Verso ha sido a la hora de currar. Antes, había dos cabezas pensantes más, Lírico y Kase-O y el curro de escribir se dividía para tres. Ahora yo lo tenía que hacer todo, pero tenía las cosas bastante clarillas a la hora de escribir. Yo mismo me he sorprendido de lo rápido que ha ido la historia de componer las letras y por ahí. Y en cuanto a música, ha sido mucho más fácil, porque el instrumental no tenía que compartirlo con Lírico y Kase O".

De ahí que haya salido un disco "superpersonal, el rollo ha sido rapear con el alma y no con la boca, hablar con el puto corazón en la mano, macho", dice Sho-Hai antes de abrirse del todo y decir que en las letras de Doble vida hay mucho sentimiento: "He pasado épocas malas y me ha venido bien tener que sacar un disco solo para contar ahí mis movidas, depresiones y bajones".

Con la promo ya controlada, a Sho-Hai quizá le queda el paso más difícil, rapear solo sobre el escenario durante la gira: "Será raro, pero bueno, solo hasta que me acostumbre. En la gira, además, vendrá Rumba a los platos y me llevaré a un rapero de aquí, que es amigo, que se llama Ozzy", concluye Sho-Hai, justo después de decir: "Al principio estaba rayado, pero ahora ya me veo que tengo fuelle".