En 1988, tras casi ocho años de trayectoria, los miembros del grupo zaragozano Vocoder decidían poner fin a una aventura pionera en la tendencia musical de aquella nueva ola de los 80 que se denominó tecno-pop. Formado inicialmente por tres amigos de instituto y tras varias formaciones, los componentes fundamentales de Vocoder fueron Pilar Pellicer (voz), Antonio Laval, Antonio Tenas y Alfonso Olarte.

Después de unos años de trayectoria en los que consiguieron cierta relevancia al colocar durantes dos años una de sus canciones como sintonía de la Vuelta Ciclista a Aragón, en 1984 grabaron su primer maxi-sigle con la recién estrenada división Neón Danza de Discos DRO: What happens now?, es decir ¿Qué sucede ahora? Un título que casi 30 años después toma actualidad, y nunca mejor dicho, a la hora de volver a hablar del grupo. ¿Qué sucede ahora?, pues que un productor americano, Josh Cheon, de Dark Entries Records, ha decidido recuperar las primeras canciones del grupo y editar un disco con los cuatro temas que formaron parte de sus dos primeros maxi-sigles, el ya nombrado What happens now? y Mindanao, editado en 1985. Un EP en formato vinilo --que en portada y contraportada reproduce las portadas de los originales-- que desde el mes de mayo está a la venta en EEUU.

Discos descatalogados

"Ha sido una sorpresa que alguien que busca grupos de esa época en Europa para hacer ediciones para coleccionistas se fijase en nuestra música, aunque también es verdad que nuestros vídeos en youtube tienen miles de visitas", cuenta el que fuera miembro de Vocoder Antonio Tenas. Y no solo triunfan en youtube. Son varios los dj's actuales que en sus sesiones pinchan los temas del grupo zaragozano, cuyos discos originales, que también llegaron a editarse en México o Venezuela, están descatalogados, de ahí que esta edición norteamericana tenga un mercado claro, "el de los dj's profesionales y los coleccionistas, por eso se hacen ediciones limitadas", admite Antonio Tenas.

Todo comenzó hace algo más de tres años, cuando Josh Cheon se puso en contacto con Antonio Laval. "Nuestros discos se habían vuelto a pinchar en Europa y le gustó la música, se enteró de que el grupo había existido y no paró hasta dar con mi número de telefóno", cuenta Laval, quien asegura que al recibir la llamada, "puse cara de póker, y me cuestioné quién sería el iluminado ese; pero al final, para mi sorpresa, todo era verdad".

Así, tras meses de búsqueda para dar con los masters, aparecieron y sirvieron para reeditar en vinilo los cuatro temas que formaron parte de los maxis: What happens now?, Mindanao, Radio y Amor de Robot. "Espiritualmente es muy enriquecedor que se acuerden de ti", dice Laval, quien gracias a este reencuentro con su pasado "me ha picado el gusanillo y estoy pensando en retomar la música componiendo algún tema nuevo o haciendo alguna versión", dice convencido.

Y es que tras la disolución del grupo, ninguno de sus integrantes siguió en el mundo de la música, al menos como intérpretes: Antonio Tenas sí tuvo una larga relación con el mundillo musical al convertirse en promotor de conciertos con Producciones Vocoder, siendo el artífice de gran parte de la movida musical zaragozana de los años 90 y participando en conciertos de nombres de la talla de Ramones, Tina Turner o Dire Straits. Incluso programó los dos primeros conciertos de unos incipientes Héroes del Silencio.

Hoy, Tenas, como el resto de los miembros de Vocoder, ven en esta reedición un reconocimiento a su osadía cibernética --Antonio Tenas empeñó su colección de discos para adquirir un sintetizador, y Mindanao fue el primer disco en España en ser grabado con un computador-secuenciador-- y "algo rocambolesco", como dice Antonio Laval, eso de ver sus discos de nuevo en el mercado. Y más cuando en el encarte interior se reproduce una de las contraportadas originales, eso sí, con alguna variante, pues donde iba una imagen de Zaragoza va ahora una del grupo en aquellos tiempos; y esa imagen de la ciudad se ha convertido en una postal que también va en el disco. "Hombre, la verdad tanto la ciudad como nosotros hemos cambiado bastante", concluye Laval.