ESTRENO EN LA SEMINCI
A vueltas con el movimiento 15-M
El cineasta Basilio Martín Patino, de 82 años, filma a los indignados en 'Libre te quiero'

A vueltas con el movimiento 15-M
OLGA PEREDA
Histórico del cine español, Basilio Martín Patino (Lumbrales, Salamanca, 1930) anunció hace 10 años que colgaba las cámaras. Pero ha vuelto. Y lo ha hecho para retratar a los indignados, que el año pasado convirtieron la Puerta del Sol de Madrid en la plaza mundial de la resistencia. Martín Patino presentó ayer en la Semana Internacional de Cine de Valladolid Libre te quiero, documental que recoge la lucha en las calles de Madrid y Barcelona del movimiento 15-M, miles de ciudadanos que se rebelaron contra la anestesia de la sociedad y gritaron a políticos y banqueros que no había "pan para tanto chorizo".
Comprometido intelectual en la lucha antifranquista, Martín Patino vive cerca de la Puerta del Sol. Un día, regresando a Madrid tras pasar unas semanas en Salamanca, escuchó música y gritos. Se acercó a la plaza y vio cómo miles de personas coreaban contra el asfixiante sistema político y bancario actual. "Qué reacción tan hermosa, coño. Me pareció emocionante", comentó ayer en Valladolid el director, que a sus 82 años, no dudó en subir a casa, coger la cámara y empezar a filmar lo que estaba sucediendo en Sol.
"No soy un apóstol"
"No soy un apóstol de nada. No tengo vocación de misionero. Simplemente, me llamó la atención la conmoción colectiva de aquellos días, el espíritu festivo. Hostias, aquello estaba vivo y pensé que había que rodarlo". Así, sin más pretensiones.
Martín Patino sabe muy bien lo que significa salir a calle a protestar contra el sistema establecido. Él lo hizo durante su juventud contra la dictadura franquista. En 1967, el ministerio le requisó el material de rodaje de Rinconete y Cortadillo. Después, en 1973 y 1974, realizó en la clandestinidad Querídismos verdugos y Caudillo. Martín Patino se acuerda perfectamente de Yagüe, un policía que, en sus años mozos, le perseguía y le preguntaba constantemente dónde había estado. "A usted qué coño le importa", pensaba él. Ese policía, sin embargo, nunca le pegó. "A las chicas sí. No sé por qué lo hacía, pero les daba bien. Creo que a mí no me tocaba --explicó-- porque yo salía de vez en cuando en Le Monde y eso le cabreaba".
Libre te quiero tiene tanta alma como ausencia de guion. El documental carece de voz en off. Tampoco hay entrevistas con los indignados. Lo que hay son imágenes de la lucha en las calles, de cómo jóvenes (y no tan jóvenes) gritan que están "indignados hasta los huevos" y que basta ya de "la dictadura de los bancos". A lo largo del documental, se ve cómo los indignados lanzan aviones de papel a la policía y les gritan que esas son sus armas. También se les ve vivir en Sol, montar sus tiendas, organizar cada mañana su desayuno (pan con nocilla) y bañarse en las fuentes.
A medida que avanza el documental, las imágenes se van poniendo más duras. De la fiesta inicial del 15-M se pasa al enfrentamiento directo con la policía. No hay diálogos ni entrevistas, pero la película --que, de momento, no tiene fecha de estreno en salas-- sí que tiene la voz de Amancio Prada cantando Libre te quiero, del poeta Agustín García Calvo.
- Casa Agustín, la centenaria cervecería de Zaragoza que busca relevo
- Amaral (publica 'Dolce vita'): 'Discutimos mucho, los dos tenemos visiones musicales muy fuertes
- Las aseguradoras de Muface siguen teniendo un problema: los médicos autónomos recuerdan que les pagan 'una miseria
- Tres colegios de Zaragoza entre los 100 mejores de España, según Micole
- El pueblo de Aragón que te lleva al mundo de 'Frozen': es uno de los más bonitos del mundo
- Aragón se prepara para la llegada de la 'Bestia del Este: nevadas y mínimas de -6 grados
- Albacete - Real Zaragoza, en directo: ¡Pau Sans se gana la oportunidad!
- Cazan' a un conductor de Uber bloqueando el tráfico en la avenida Navarra al parar en dirección contraria