El director serbio Goran Paskaljevic abogó por no olvidar ni dejar de analizar el pasado para tener un futuro "real", tal y como lo plasma en su película Al nacer el día, en la que rinde homenaje a los judíos exterminados en el campo de concentración de Belgrado. Paskaljevic, quien presentó en la Sección Oficial de la Seminci de Valladolid su último trabajo, recibido con aplausos y algún "bravo" por el público de Valladolid, aborda la necesidad de mantener presente el pasado a través de la figura de un padre que descubre ya de anciano su verdadero pasado y un hijo que no le da ninguna importancia.
"Los jóvenes ahora no tienen tiempo para recordar el pasado y en Serbia es un problema: si olvidamos y no analizamos el pasado no tendremos un futuro real", recalcó antes de explicar que su película, con la que luchará por su cuarta Espiga de Oro, se inspira en la historia real de su amigo Filip David, un escritor de familia sefardí con el que trabaja desde hace 40 años.
Los padres de David escondieron a su hijo en una granja durante la ocupación nazi de Yugoslavia previendo la desgracia y, tras unirse a los partisanos, volvieron a buscarle tras la guerra mientras que en el caso del profesor Misha, protagonista de la película, fue entregado a unos amigos de sus padres cuando éstos fueron mandados al campo de exterminio de Belgrado y éstos le consideraron un hijo, por lo que él no supo hasta muchos años después que era adoptado.
HOLOCAUSTO EN BELGRADO Es el campo de Belgrado, ubicado en el antiguo recinto ferial, el único escenario del Holocausto en Europa que no ha sido marcado como debería y que, abandonado, tal y como se muestra en el filme, no ha sido objeto de su consideración como centro de la memoria por ningún gobierno pero en su mente la idea es clara: la planta baja debería estar dedicada al Holocausto y la de arriba, a las víctimas, cuyos nombres se relatan en la película a través de un sueño.
El cineasta serbio, quien mostró su deseo de que el estreno de la película en su país, el próximo 24 de diciembre, despierte el interés por abordar la consideración de aquel campo, aspecto que no fue siquiera abordado por el mariscal Tito, ubica en el mismo escenario el exterminio de los judíos y los gitanos en la II Guerra Mundial y la situación por la que atraviesan los gitanos en la actualidad. "Tengo la sensación de que en Europa y en el mundo los gitanos se están convirtiendo en lo que fueron los judíos: son los culpables de todo y no se han integrado en la sociedad como es debido. Y es culpa nuestra".