"Un nuevo Renoir no es una utopía, puede ser una realidad, entre todos podemos conseguirlo" dice uno de los tweets de la iniciativa que se ha propuesto recuperar la antigua sala del Audiorama. Tres antiguos trabajadores del cine han puesto en marcha el proyecto que ha comenzado a gestarse en Twitter y con la que se pretende crear una cooperativa que subvencione la reapertura de las instalaciones.

"Desde el cierre en Mayo de 2012 la idea estaba patente", comenta Sergio Casado, uno de los impulsores del proyecto junto a Óscar Cubel y Elena Sánchez, todos ellos parte de la plantilla despedidos por un ERE. Pero Un nuevo Renoir se materializó y cogió impulso visto el éxito de la asociación Xarxa Cinema, la cual consiguió en tan solo dos meses la reapertura de los cines Renoir de Mallorca, que también habían quedado vacíos. "Nuestro plan consiste en seguir los pasos de la capital balear y ahora, como hicieron ellos, estamos tanteando el terreno a través de Twitter". Para los impulsores de la iniciativa es necesario conocer la predisposición de los cinéfilos de la ciudad, pues de ellos depende que el proyecto pueda seguir adelante. De momento cuentan con 561 seguidores en la cuenta de Twitter que abrieron hace dos semanas.

Continuando también con la estela de Mallorca, Casado desvela que están elaborando unos estatutos para crear la asociación que confirme realmente quienes están dispuestos a colaborar y a ser socios de la cooperativa. "El siguiente paso, será crear una página web en condiciones y organizar asambleas con los ciudadanos comprometidos con el proyecto".

Entretanto han estado manteniendo reuniones con el gerente de los Porches del Audiorama y según afirman desde la dirección de la iniciativa, "las condiciones son favorables".

"EL DUEÑO SERÁ EL SOCIO" Como describe Casado, el objetivo final es crear una cooperativa sin ánimo de lucro, en el que los propios socios escogerán la cartelera y las actividades de los nuevos cines. "Se está brindando una oportunidad a los amantes del séptimo arte para recuperar un lugar que era tan querido".

De este modo se cubriría un espacio que murió con el cierre de los Renoir. "Zaragoza tiene multitud de salas pero en todas se proyectan las mismas películas de cine comercial", critica Casado. "En este momento hay multitud de filmes muy interesantes que aquí no llegan y es una pena porque está desapareciendo la cultura cinéfila".

La propuesta pretende recuperar el espíritu de los primeros años de la sala, devolviendo el protagonismo al independiente. Además, busca que se vuelvan a celebrar pequeños ciclos con el cine como leitmotiv o que se rescaten antiguas películas.