La bailarina María de Ávila, quien ha fallecido hoy en Zaragoza a los 94 años, ha sido "maestra de maestros", ha dicho a Efe su hija Lola, que dirige la academia que la familia tiene en la capital aragonesa por la que han pasado grandes bailarines como Victor Ullate o Arantxa Argüelles.

"La danza en España, sobre todo la clásica, tiene el nombre de María de Avíla", ha declarado por teléfono la hija de la artista para destacar la gran herencia que ha dejado esta artista, por cuyas clases han pasado bailarines, "sus alumnos y discípulos", como Trinidad Sevillano, Ana Laguna, Ullate o Argüelles, entre otros.

María de Ávila tenia respeto por todo tipo de baile, "mi madre a bailado jota", ha afirmado su hija, quien ha recordado que hacía muchos años que dejó de bailar, ya antes de fundar su famosa y reconocida escuela de danza clásica en Zaragoza, que el próximo mes de abril cumplirá 60 años.

La escuela fue su dedicación durante muchos años y aun cuando ya no daba clases "siempre ha estado en contacto, guiándonos", ha añadido Lola de Avila, quien es ahora la responsable del centro de enseñanza, que se encuentra situado actualmente en la calle Francisco de Vitoria.

Su hija no duda en afirmar que la trayectoria artística de su madre "ha sido reconocida. Se ha sentido reconocida. Dentro de las circunstancias y los países, creo que ella se ha sentido reconocida", ha manifestado.

La fallecida artista siempre ha tenido vínculos con Barcelona, ciudad en la que vivieron su madre y sus tías, y sobre todo con el Teatro del Liceo, que le concedió la Medalla de Oro hace tres o cuatro años, ha rememorado su hija.

"Siempre ha tenido un vínculo con Barcelona; siempre ha querido mucho a Barcelona y al Teatro del Liceo (en el que se formó como bailarina) en especial", ya que formó parte de su ballet durante años.

El entierro de María de Ávila se celebrará el próximo sábado, en la más estricta intimidad, y el lunes, 3 de marzo, la ceremonia del funeral en la basílica de Santa Engracia de la capital aragonesa.

María de Ávila, que tenía una salud muy frágil, ha muerto en torno a las 12.30 horas en su domicilio, acompañada de su hija Lola de Ávila y sus nietas, que han estado junto a la artista en sus últimos días.