Exultante ("es un día muy bonito para mí, presentar la película de mi novela en casa es algo que me emociona, aunque hoy, al ver el teaser he contenido las lágrimas") y exenta de preocupación por el resultado final de la adaptación ("el cine es un género totalmente diferente así que no estoy preocupada") se mostró ayer Luz Gabás en la presentación de la adaptación de su novela Palmeras en la nieve al cine que se realizó en el Festival de Huesca y en la que estuvo acompañada por la actriz Adriana Ugarte (que interpretará a Clarence en la gran pantalla) y por Luis Alegre.

Palmeras en la nieve, que se empezará a rodar en breve y que se estrenará el 4 de diciembre del 2015, estará dirigida por Fernando González Molina (Tres metros sobre el cielo, entre otras) y protagonizada por Mario Casas y Adriana Ugarte. "Cuando me llamaron para la prueba, me hizo mucha ilusión --señaló Ugarte-- a pesar de que tengo los nervios y la presión de ser la Clarence que muchas miles de personas tienen en mente. Yo voy a poner todo el corazón y las ganas para no defraudarles", indicó la actriz.

CANARIAS, COLOMBIA Y HUESCA La película se rodará en Canarias (donde se ha reconstruido la finca Sampaka, clave en la novela), en Colombia (todas las acciones que suceden en la selva y las playas) y "una pequeñísima parte" en el Pirineo oscense, aunque Luz Gabás no concretó las localizaciones. "Me las puedo imaginar, pero no las sé", aseguró la escritora y alcaldesa de Benasque. Con respecto a la adaptación, Gabás se mostró muy tranquila ya que ni se le pasó por la cabeza intervenir en el proceso. "Yo cuando firmamos los derechos le dije al director, 'ahora es tu película y tu responsabilidad, no es mi novela'. Ellos van a hacer su versión y con que capten la esencia, y me parece que lo van a hacer, ya me vale. Eso es el cine", señaló la escritora que confesó que, como gran amante del cine, cuando estudiaba en Zaragoza se "escapaba" al Festival de Huesca para "disfrutar de los cortometrajes".

Gabás aseguró que, aunque ha estado en contacto con el director a través de todos los medios posibles, la primera vez que vio el guion fue cuando Sergio G. Sánchez (El orfanato y Lo imposible) ya había realizado su "cuarta o quinta versión". Y, volviendo al tema de la adaptación, la alcaldesa de Benasque insistió en que está muy tranquila porque "lo importante es el tono, la recuperación de ese pasado a través de la historia de un amor imposible. Clarence resume todo lo que es un país, por qué nos olvidamos, el querer ir y saber y eso es la película", explicó la autora de Palmeras en la nieve mientras Adriana Ugarte le escuchaba atentamente.

DIFERENTE A SIRA Con respecto a su personaje, Ugarte, señaló que es muy diferente al de Sira (el papel que en El tiempo entre costuras le ha situado como una de las actrices más conocidas del momento). "Tiene otros valores, otra dureza... Clarence es mucho más pragmática a la hora de afrontar los problemas, tiene una fachada más potente que Sira que era más temblorosa, estaba más abierta por brechas", explicó la actriz después de "los primeros trabajos con el guion que --aseguró-- en realidad es como un esqueleto que luego se empieza a mover en el rodaje".

En ese sentido, Luz Gabás quiso resaltar que lo bonito de esta adaptación es que "ha dejado de ser novela para ser algo más. Me refiero, por ejemplo, al comité asesor que se ha montado alrededor de los contactos que yo tenía de gente real que había vivido en Guinea Ecuatorial y, con ellos, se está trabajando en la ropa que llevaban y en toda la ambientación. Es algo maravilloso".