La historia del Auditorio de Zaragoza es la "de un gran escándalo convertido en un gran éxito". Así calificó ayer el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, la vida de este edificio emblemático de Zaragoza que cumplió veinte años el pasado 5 de octubre.

El aniversario se celebró con música, la actividad reina que alberga el edificio. A las 20.15 horas actuó en la sala Mozart la Orquesta Sinfónica de la BBC, dirigida por Sakari Oramo y encabezada por el pianista Javier Perianes. La orquesta interpretó En Saga, Op. 9, de J. Sibelius; Concierto para piano en Sol, de M. Ravel; y Sinfonía n°5 en Re m, Op. 47, de D. Shostakovich.

Belloch se refirió al Auditorio como el "buque insignia de la armada cultural de la época democrática" y contó que su proyecto comenzó a gestarse en 1979, cuando en Zaragoza "no existía vida cultural municipal" pero, aunque se fijaron las directrices, el proyecto no prosperó.

PROYECTO POLÉMICO Fue, gracias al concejal de Cultura de la ciudad, Luis García-Nieto, cuando a finales de los años 90, la polémica envolvió este plan cultural al que los zaragozanos mostraron "su hostilidad a cualquier cambio", según expresó Belloch, pero se llevó a cabo y "la gente se enamoró del proyecto", añadió. Y desde entonces, 300 orquestas de cámara han pasado por los escenarios de sus diversas salas.

Sin embargo, el pasado del Auditorio está olvidado y el alcalde alabó el "excelente equipo que ha gerenciado el Auditorio a cargo de Miguel Ángel Tapia", su director. Y apostilló que José Manuel Pérez Latorre, su arquitecto "acertó" en su construcción. También quiso dar las gracias a los políticos, en especial a Luis García Nieto, que permitieron que el proyecto se llevara adelante. Tampoco quiso olvidarse de Verónica López, Lola Campos, Paco Catalá y Jerónimo Blasco, entre otras personalidades.

Miguel Ángel Tapia expresó que se siente "agradecido" por haber presenciado el paso por el Auditorio de "los mejores músicos que ha habido en el mundo", y deseó que "los siguientes lo hagan mejor" que él para seguir llevando "el nombre de la ciudad a todo el mundo".

Antes del concierto, Belloch encabezó un brindis en el hall del Auditorio al que asistieron políticos como como Juan José Vázquez, José Manuel Alonso, Jerónimo Blasco y Luis García-Nieto; y músicos como Eduardo López Banzo y José Luis González Oriol, entre otros. Para la ocasión, el hall se decoró con paneles con dedicatorias de los músicos Josep Carreras, Lorin Maazel, Teresa Berganza, Alfredo Kraus, Alicia de Larrocha, Daniel Barenboim y María Joao Pires.