Almorzó Albert Einstein en 1923 e impartieron conferencias Azorín y Ramón Gómez de la Serna. Hablamos del Mercantil, un edificio emblemático en el corazón de la ciudad de Zaragoza que data de 1914 y permanece en la actualidad como sede corporativa de Bantierra. Los cien años de historia de esta construcción-- realizada por el arquitecto Francisco Albiñana-- y los secretos que han sido guardados por ella, se explican en una exposición que se inaugura hoy y que estará abierta al público hasta el 28 de noviembre, de 18 a 21 horas, en la sala de exposiciones de Bantierra, en los bajos de este centro.

Esta exposición, con el nombre Mercantil. Biografía de la historia de un edificio, trata de expresar los valores histórico-artísticos y arquitectónicos del edificio denominado El Mercantil, que constituye uno de los ejemplos mejor conservados del modernismo en Aragón, pero que ha pasado por una etapa renacentista --que fue en ese momento palacio de los Azara--, de Art Decó y de numerosos cambios y restauraciones posteriores. Esta exposición posee un carácter "rememorativo" ya que muchos zaragozanos "lo recuerdan como parte de su vida" porque durante los años de su historia fue un centro cultural de la capital aragonesa.

MÁS DE CIEN PIEZAS

De esta manera, y a través de unas 119 piezas, entre las que figuran carteles, fotografías y publicaciones --cedidas por instituciones como la Diputación, el Ayuntamiento de Zaragoza y coleccionistas privados--, la muestra se divide en cinco ámbitos: se inicia con una introducción donde se expone un cuadro cronológico-comparativo de diferentes disciplinas como historia, urbanismo y arquitectura; le sigue la explicación de los objetivos del Centro Mercantil, Industrial y Agrícola que representó a la burguesía liberal de principios del siglo XX; prosigue con el llamado "jardín vertical petrificado" que analiza con un audiovisual los motivos decorativos de la fachada; continúa con las diferencias entre el pasado de la construcción y el presente a través de fotografías; y concluye con la evolución histórico-arquitectónica.

PIEZAS RELEVANTES

Entre las piezas relevantes que se exhiben, el visitante podrá toparse con un libro de tauromaquia, "la obra más valiosa de la antigua biblioteca del edificio", según el arquitecto y comisario de la exposición, Ricardo Marco; una moneda para jugar en el anterior casino; o una escultura femenina. Además de fotografías con gran valor histórico porque en ellas se representan espacios del edificio ya desaparecidos como la biblioteca, los billares o las zonas renacentistas "de las que solo se conservan cuatro artesonados", explicó el historiador y comisario de la muestra, Carlos Buil.

La muestra sirve para conmemorar el décimo aniversario de la finalización de la última restauración del edificio, en 2004, a cargo del arquitecto José María Valero y que tenía como objetivo adaptar la construcción, que había comprado Cajalón en 1994, a su nuevo uso de central bancaria, explicó Jana Catalán, directora de la Fundación Caja Rural de Aragón.

Por otro lado, el objetivo primero de esta muestra, "principalmente de contenido documental", según Buil, pasa por que "todos los visitantes tengan la oportunidad de descubrir los encantos que encierra este hermoso edificio, así como que conozca una historia apasionante y cargada de momentos especiales", tal y como añadió Jana Catalán.