"Una película de aquí, hecha por aragoneses y para Aragón". Con esa premisa, Bendita calamidad, el primer largometraje de Gaizka Urresti, no podía estrenarse en ningún otro sitio que en Zaragoza, cuyos cines Palafox vivieron ayer el preestreno de una cinta que aspira "a conquistar el mercado regional para dar el salto al resto de España en enero". El director de la cinta junto a los actores Luis Varela, Carlos Sobera, Nacho Rubio y Jorge Asín, presentaron ayer por la mañana una película cuya única pretensión es "hacer reír y que la gente salga del cine más feliz".

El filme, que es una adaptación de la novela de Miguel Mena con el mismo título, gira en torno al secuestro del obispo de Tarazona (Luis Varela) que perpetran dos hermanos (interpretados por Nacho Rubio y Jorge Asín) que, en principio, querían retener a un constructor (interpretado por Carlos Sobera). "Es una película de aventuras y muy divertida --rompió el fuego el turolense Nacho Rubio--, que luce mucho y que parece mucho más cara de lo que es gracias a la variedad de paisajes que la viste muy bien. Creo que está hecha para que, en cualquier momento, alguien se va a partir la caja". De hecho, reveló Gaizka Urresti, en la prueba test que realizaron con los patrocinadores del proyecto, registró 178 momentos de risa, "una cifra mucho más alta que otras comedias según he visto".

GRAN MOMENTO DEL GÉNERO Urresti confesó que confía en el "gran momento del género" para que le sirva de tirón a Bendita calamidad: "En realidad, la comedia tiene un talante muy español, lo que pasa es que en los últimos años nos habíamos avergonzado de ella, nos hemos hecho muy modernos y minusvalorábamos la risa pero la comedia es el género más puro", señaló un director que tenía claro que lo que quería con su primer largometraje era hacer un producto para la gente: "Quería llegar al público y eso hay que hacerlo de manera distinta que si lo haces para un festival. Lo que hace que una obra sea buena o mala es si se cumple el pacto con el espectador y aquí lo que le prometemos son muchas risas".

Luis Varela, que comenzó su alocución con un recuerdo al fallecido Álex Angulo ("para mí fue un gran disgusto tener que entrar en este proyecto"), de quien era el papel que interpretó finalmente Varela, no escatimó en elogios a la cinta porque "hay mucho cariño en una película que va a gustar mucho".

El culpable del resultado de esta Bendita calamidad es un equipo en su mayoría aragonés que, en palabras de Carlos Sobera, "ha tenido una capacidad de gestionar la risa brutal y eso es algo que no es nada fácil". Y es que todos coincidieron en que hacer comedia "es mucho más difícil que cualquier otro género. Con un drama --ironizó Nacho Rubio-- te aburres educadamente pero con una mala comedia, te cabreas mucho". En ese sentido, Urresti dio un ejemplo muy gráfico: "En España somos capaces de decir sobre una película, 'es mala, pero te ríes'... ¿Qué más le quieres pedir a una comedia?".

Con respecto al director, todos alabaron el trabajo del vasco, aunque afincado en Zaragoza desde hace muchos años, pero Sobera fue un paso más allá: "Es como Juan Palomo, lo hace todo, la adaptación, la dirección, la distribución, el montaje, el márketing... solo le falta doblarla él mismo al chino. Ha sacado este proyecto contra viento y marea y se ha conseguido por su capacidad para gestionar un proyecto de cine".

La presentación, que se realizó en el auditorio José Luis Borau de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión, sirvió también para reivindicar el cine aragonés. "Espero que esta película --señaló Jorge Asín--, sea un