El embajador de Japón en España, Kazuhiko Koshikawa, visitó ayer, acompañado de su esposa, la Escuela-Museo de Origami de Zaragoza (EMOZ) y reconoció que se trata de "una muestra excepcional" que honra al país al que representa. "Nosotros en Japón hacemos grullas de papel, pero lo que aquí se expone son verdaderas piezas artísticas", aseguró el embajador. Quien, además, explicó que el origami es una tradición muy arraigada en Japón que se mantiene todavía hoy, por ejemplo, se entregan grullas como símbolo de condolencia o de deseo de recuperación pronta para un enfermo.

Por otro lado, también reconoció que para su país es un honor que se represente su tradición en la capital aragonesa, algo que "nadie en Japón podría imaginar" y tomó nota en lo referido a posibles colaboraciones de empresas japonesas. Una de las mayores reivindicaciones del centro (junto a la entrada en el patrocinio de Saica).

En Zaragoza, se cree que ya en 1944 existía una tertulia de plegadores que se reunían para practicar las técnicas de la papiroflexia. Con el tiempo, esta práctica fue haciéndose un sitio en la ciudad, siendo el paso más importante la creación del primer museo europeo del origami, situado en la segunda planta del Centro de Historias de Zaragoza. La inauguración del museo formó parte de los actos culturales del 400 aniversario de relaciones España. Actualmente, en el centro se puede contemplar una exposición de Junior Jacquet y Star Wars, concretamente hasta el próximo 13 de marzo. Se trata de una de las muestras más completas y atractivas que ha acogido el museo desde su apertura hace dos años. De hecho, Junior Jacquet es uno de los artistas más cotizados a la hora de decorar, con sus obras, los hoteles de París.