El actor, humorista y presentador Carles Flavià, de 70 años, falleció en la madrugada de ayer en Barcelona, su ciudad natal, a causa de una larga enfermedad.

BTV (Barcelona Televisió), cadena en la que Flavià presentaba el programa de entrevistas desenfadadas Jo què sé!, informó ayer de que el funeral por el actor se hará hoy, lunes día 21, en el tanatorio de Sancho de Ávila, de Barcelona, donde ayer se abrió el velatorio.

Carles Flavià, que también fue sacerdote en su juventud, empezó a coquetear con el mundo del espectáculo en los años 70, coincidiendo con artistas como Joan Manuel Serrat, Jaume Sisa o Pepe Rubianes, de los que se hizo amigo.

Fue representante de grupos musicales como la Orquestra Plateria y en los años 90 regentó una sala de fiestas.

Finalmente, se atrevió a subir a los escenarios y se puso delante de la cámara, a menudo, para hacer monólogos cómicos, un género que dominaba y le gustaba.

En el cine participó en varios cortometrajes y también en algunos films, como Lisistrata (Francesc Bellmunt, 2002) o Haz conmigo lo que quieras (Ramón de España, 2003).

También fue un habitual en tertulias de radio y programas de televisión, desde Crónicas marcianas, de Xavier Sardà, hasta el Club de la comedia.

Su relación con Barcelona Televisió se remonta a los años 90, cuando cerraba la programación nocturna comentando el día en sus monólogos titulados Qualsevol nit pot sortir el sol (Cualquier noche puede salir el sol), un programa cuyo título se inspiró en la más conocida canción de su amigo Sisa.

También hizo entrevistas medio desnudo dentro de una olla gigante en el programa Kaníbal y, más recientemente, con el cuerpo ya tapado, en el citado Jo què sé!.

El conseller de Cultura de la Generalitat, Santi Vila, mostró en twiter sus condolencias por la muerte de Flaviá, de quien dice era "uno de los referentes del humor y la noche barcelonesa. Muy querido. DEP".