El tanatorio municipal de El Burgo de Ebro (Zaragoza), obra del arquitecto Juan Carlos Salas Ballestín, fue galardonado ayer con el Premio de Arquitectura Fernando García Mercadal 2016, la máxima distinción que entrega anualmente el Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón (COAA).

El jurado eligió, por unanimidad, la obra del equipo de Salas Arquitectura y Diseño, “por las posibilidades de utilización de instrumentos inmateriales, como es el caso de la luz, donde se ha creado una experiencia multisensorial (…) y por su relación con el paisaje, articulación con el entorno y adaptación a la escala del lugar”.

«Estamos muy orgullosos y muy satisfechos, no nos creíamos que estuviéramos en la final», declaró Salas Ballestín, que agradeció el «reconocimiento a todo el esfuerzo y el trabajo de mucho tiempo».

Jordi Ludevid i Anglada, presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, se refirió a la «dura prueba que está pasando el sector de la arquitectura» desde que pinchó la burbuja inmobiliaria en España, y animó a sus colegas a «volver a la raíz de este arte, para identificar cuál es el problema y así poder pedir políticas públicas por la habitabilidad».

CALIDAD Y SOSTENIBILIDAD/ Junto a él, asistieron a la entrega de premios Ricardo Marco, decano del COAA; Ricardo Alfós, director de CaixaForum Zaragoza; María Villar San Pío, presidenta de la Demarcación de Zaragoza y vicedecana del COAA) y José Luis Soro, consejero de Movilidad y Vivienda de la DGA, que señaló que «los premios suponen un escaparate de la arquitectura aragonesa, y gracias a ellos mejora la calidad año tras año».

Además, reivindicó una arquitectura sostenible, señalando que «el 40% de las emisiones de CO2 son de edificios».

Además del premio principal, se entregaron otros galardones. Dentro del apartado de Fomento y difusión de la cultura arquitectónica, el accésit fue para para la tesis doctoral Monasterio de Piedra: artificio, naturaleza, vida, de Belén Gómez Navarro; y para cCatálogo, audiovisuales y plano-guía de la exposición Local Architecture: Arquitecturas en espacios comerciales de Zaragoza (2003-2015), realizado por los arquitectos Ignacio González Olalla, Jaime Magén Pardo, Marta Quintilla Castán y Carlos Buil Guallar.

La transformación de una obra abandonada en Torre del Pinar en Garrapinillos (Zaragoza), obra del grupo Magén Arquitectos, hizo doblete, tanto en el ámbito de Sostenibilidad y Medio Ambiente como en Edificación de uso residencial.

En el apartado de Otras categorías: Sección de Diseño, Juan Carlos Salas se llevó otro galardón, el de Arquitectura interior, por la Lámpara colgante Silence. El accésit fue para la reforma de vivienda en la calle Porvenir, 9, en Zaragoza, de los arquitectos Elena Miret Establés e Ibón Vicinay Fernández.

La iluminación artística del Castillo y monumentos del Conjunto Histórico de Albarracín, obra del arquitecto Miguel Ángel Robles Chamizo, ganó en Urbanismo, paisajismo e intervenciones en Espacios Urbanos.

Por último, el arquitecto Javier Ibargüen Soler triunfó en el apartado de Restauración, Rehabilitación e Intervención en el Patrimonio Histórico, por su restauración de la Mezquita de Tórtoles en Tarazona.

La entrega de premios coincidió con el inicio de la Semana de la Arquitectura en Aragón, que ofrece multitud de actividades, entre las que se encuentran exposiciones y visitas guiadas en Huesca, Zaragoza y Teruel, y que finaliza el día 9 de octubre. H