Cabaré de caricia y puntapié vuelve hoy a Huesca, al escenario en el que comenzó, hace ya diez años, un exitoso periplo por España y Argentina que le llevó a cosechar, en 2010, el Premio Max al Mejor espectáculo de Teatro Musical. La producción abre, además, el ciclo Pasión por el Cabaré, del festival oscense Periferias. Será en el escenario del Centro Cultural Manuel Benito Moliner (antiguo Matadero), a partir de las 22.30 horas.

Cabaré de caricia y puntapié es un viaje por el universo de Boris Vian. Un auténtico personaje: músico, compositor, ingeniero, escritor y dramaturgo. Figura imprescindible de la bohemia parisina de los años cincuenta, autor siempre polémico y crítico con su época. Dos actores cantantes, los aragoneses Carmen Barrantes y Jorge Usón dirigidos por Alberto Castrillo-Ferrer, crean en escena un desfile de personajes que llenan de vida este original cabaré con aromas parisinos. El Cabaré de caricia y puntapié se crea a partir de la parte más trepidante y comprometida del legado artístico de Boris Vian: sus canciones, pequeñas historias que en breves minutos dibujan mundos de una intensidad increíble.

La traducción conserva la esencia que Vian quiso transmitir, su fuerza, su comicidad, su mensaje -siempre crítico y siempre contradictorio- y sobre todo, su gran sentido del humor.