Tras una incursión «experimental» en la literatura erótica y la publicación de un libro infantil que verá su segunda entrega el próximo verano, la asturiana Rosa Valle se ha «lanzado a la piscina» de la novela negra con Sonarás bajo las aguas, que presentará hoy a las 12.30 horas en la Librería Central. Una novela que esta documentalista de software ha escrito a lo largo de tres años con el asesoramiento de la policía de Gijón, en una búsqueda de la verosimilitud que la autora achaca al impacto que tuvo en su educación los estudios de periodismo. «Todos hemos leído en alguna novela cómo es un autopsia, pero en el momento en que te pones a escribir te das cuenta de que hay un montón de detalles que desconoces y que pueden hacer que la historia se tambalee» explica la escritora.

Una trepidante historia que sin bien empieza en Asturias con el insólito hallazgo de una joven adolescente asesinada en el Conservatorio de Música y Danza de Gijón, acaba llevando a su protagonista hasta Zaragoza, donde se desarrollará buen parte de la trama. «Madrid y Barcelona estaban demasiado tocadas en la novela negra española, de modo que en primer lugar pensé en Gijón, pero en seguida se me quedó pequeño, y fue entonces cuando pensé en Zaragoza, una ciudad que visito asiduamente y que tiene mis afectos» explica Valle, que asimismo destaca la idoneidad dela capital aragonesa para la trama de su libro. «Tenía claro que junto a la música el agua iba a ser uno de los hilos conductores de mi novela, de modo que el Ebro me vino como anillo al dedo» indica ella.

LA SOMBRA DEL BAZTÁN// Una novela por la que además a Valle se le ha empezado a conocer en su tierra como la «Dolores Redondo de Gijón» por el gran parecido que existe entre su novela y la trilogía de la autora de El Guardián Invisible. Una escritora, por la que además Valle siente una profunda devoción. «Creo que ella fue una verdadera precursora en sacar a la protagonista femenina de la gran ciudad en la novela negra española, dando importancia al paisaje, la inmersión en el ambiente y la mitología como elementos complementadores de la trama, algo que posteriormente se ha podido ver en otras autoras como Eva García Sáenz de Urturi y sus Ritos del agua explica la escritora.

Una mitología que brilla por su ausencia en Sonarás bajo las aguas, y que sin embargo la autora sabe remplazar con un interesante ingrediente histórico, que es el misterioso mundo de la guerra sónica iniciado por los científicos nazis durante la Segunda Guerra Mundial. «La mayoría de aquellos científicos que desarrollaron los primeros prototipos del cañón sónico acabaron trabajando en Estados Unidos en instituciones como la Nasa, se ha escrito mucho sobre los nazis pero algunas historias siguen resultando un verdadero misterio» explica Valle.