Muchos son los fenómenos actuales que se sirven de las modas ochenteras como inspiración. En los últimos tiempos, series como Stranger Things o películas como Drive han copado la atención de millones de espectadores por todo el mundo. Pero, hay un aspecto de estas producciones en el que no tanta gente ha reparado: la música que les acompaña. Ahora, una productora aragonesa ha querido rescatar este elemento, heredero de la música electrónica de finales del siglo pasado, en un documental, The rise of the synth. Es decir, el regreso al podio las melodías y ritmos sintéticos.

El director y guionista de este proyecto es el zaragozano Iván Castell, que ha decidido no llevarse su equipo muy lejos de casa. «Somos de Zaragoza y queríamos rodar en nuestra tierra. Además, el paisaje desértico de los Monegros, por ejemplo, es perfecto para lo que queríamos. No tiene nada que envidiar a otras muchas localizaciones», cuenta el director. Y es que, Monegrillo, Las Saladas de Bujaraloz o la misma Zaragoza han sido alguno de los escenarios elegidos para situar las escenas de esta cinta. El equipo de producción se sirvió, además, de la ayuda de la Monegros Film Comission para agilizar los trámites. «Nos ayudaron mucho para saber dónde estaban las mejores localizaciones. En Monegros, grabamos en un espacio natural protegido y hay una serie de condiciones que tienes que tener en cuenta a la hora de trabajar allí. Nos ayudaron un montón y nos facilitaron mucho la producción», dice Castell.

25 entrevistas

Este documental, que Castell produce junto a su socio Javier Moreno, consta de dos partes diferenciadas que se van intercalando. Por un lado, The rise of the synth repasa la actualidad de este género musical a través de entrevistas con más de 25 músicos pertenecientes a esta corriente. Según Castell, se trata de un «movimiento muy fracturado, porque al final son mucha gente en muchas partes del mundo conectadas mediante internet», por lo que han querido hacer honor a ese individualismo dando espacio a muchas voces diferentes, procedentes de Europa, EEUU y Canadá.

«Son gente que está fuera del mainstream y de los circuitos comerciales. Muchos de ellos nunca habían accedido a salir delante de una cámara», narra el cineasta. Alguno de estos grupos son 80s Stallone, Carpenter Brut, Lazerhawk, Night Crawler o Miami Nights 1984.

La otra parte del documental se basa en la historia ficticia de un antihéroe de los 80, llamado Synthrider. Este personaje viaja desde su época al presente en un DeLorean para vigilar el legado de los que comenzaron este movimiento, hoy conocido como synthwave, para asegurarse de que los nuevos músicos respetan la herencia recibida. Y sí, la historia es una clara referencia a Regreso al futuro, cuya mítica banda sonora es también parte de los orígenes de esta corriente.

«El synthwave es muy underground pero que tiene seguidores en todo el mundo. Yo, que vengo del rock, al principio cuando descubrí esta música creía que era la mayor horterada del mundo, pero luego descubrí que este movimiento escondía una gran historia. Que hoy en día, cuando todos salimos en la Wikipedia, no se sepa nada de esta gente cuya música se escucha en todas partes me pareció rarísimo», añade Castell.

Esta misma semana está previsto que acaben con el rodaje del filme, aunque el proceso de postproducción les mantendrá ocupados hasta final de año. Ya entonces, sus creadores esperan poder llevar a Synthrider hasta los mejores festivales del mundo.