El pensamiento, la obra poética, creativa, política y sociológica de muchas de las mujeres de principios del siglo XX ha quedado escondida o guardada en textos privados, diarios o cartas porque «las mujeres no solían tener la posibilidad de hacer pública su voz». Para visibilizar a esas ideas nace Cartas vivas, un proyecto audiovisual, educativo y divulgativo que recupera a esas autoras y pensadoras pioneras en español del siglo XX fusionando cine y literatura. Las primeras, Hildegart Rodríguez, Pilar Primo de Rivera y Carmen Laforet, que a través de tres vídeos cada una (cuatro Rodríguez) hablan a la cámara de su vida y su obra en poco más de tres minutos.

La idea original partió de la cineasta aragonesa Paula Ortiz, profesora también de la Universidad de Barcelona; y de la catedrática de la Universidad de Exeter y escritora Nuria Capdevila (los dos centros educativos están detrás de la iniciativa junto con la Fundación Banco Santander). La directora de La novia propuso que «esas cartas íntimas fueran rodadas por actrices porque ese tono directo, íntimo y privado» de las misivas confiere la posibilidad de otorgar al trabajo «un tono muy personal».

TRES MUJERES RADICALES / Hasta el momento han rodado las ideas de tres mujeres, que pueden verse en www.cartasvivas.org, una «biblioteca audiovisual online gratuita de libre acceso» y ahí irán apareciendo las próximas, de las que Ortiz no quiere adelantar nada. Se quiere visibilizar y «construir el imaginario y el patrimonio ideológico e intelectual construido por las mujeres», asegura. El carácter de aprendizaje lo otorga el que las píldoras son elaboradas por alumnos de ambas universidades, que preproducen, producen y postproducen las piezas bajo la tutela de los profesores. Y el educativo porque pueden convertirse en «herramientas pedagógicas para las aulas».

Ortiz y Capdevila eligieron a estas tres mujeres porque eran «muy radicales en lo suyo, muy identificativas ideológica y creativamente de la historia del siglo XX español», señala la realizadora aragonesa; y los textos a los que tenían acceso «tremendamente reveladores de su posición y pensamiento de cada una de ellas».

No se las conoce mucho porque «las opciones de alzar su voz y pasar a la acción ha sido muy difícil y el sistema nos ha tenido en la cocina, en la familia y recluidas al ámbito doméstico y es ahí donde han desarrollado muchas de sus opiniones». Sin embargo, las elegidas, que tuvieron un conflicto muy fuerte interno, «pudieron darse a conocer, aunque no tienen el peso que les corresponde».

UNA A UNA / Hildegart Rodríguez (la interpreta Sandra Escacena) fue una niña «eugénica», como ella se define, hija de Aurora Rodríguez, que la tuvo sola por voluntad propia y uno de sus objetivos fue la de «educarla como la primera generación de mujeres libres». Hildegart fue superdotada, a los 12 años era médico, a los 16 abogada y una verdadera «intelectual». Trabajó con Gregorio Marañón, se escribía con H. G. Wells y con Havelock Ellis (cartas que aparecen en el trabajo), padre de la sexología. El reto de la joven fue «acometer una reforma sexual emancipadora para las mujeres y eso en boca de una niña de 16 años asombró». Además, en uno de los momentos que ejerció su libertad, «dicen que se enamoró de un chico, pero eso forma parte de la historia», y su madre le pegó un tiro en la cabeza, otro en el corazón y otro en el pubis».

Pilar Primo de Rivera (Consuelo Trujillo) fue fundadora de la sección femenina, «una de las mujeres con más poder político durante la dictadura de franco e ideóloga del fascismo español y de lo que tiene que ver con lo que las mujeres debían ser en ese sistema dictatorial». Los textos de Pilar «son terribles» pero al mismo «es una mujer que demuestra sus capacidades de liderazgo y sentido político».

Carmen Laforet (Marian Álvarez) es «una de las palabras más poderosas en español de la literatura» y a la primera que se acercaron Paula Ortiz y Nuria Capdevila y sus cartas «son un absoluto tesoro de teoría creativa, de teoría de la escritura, de confesiones sobre las grandes grietas femeninas respecto a la maternidad, al romanticismo y a la espiritualidad», que gracias a cartasvivas.org resuenan en el siglo XXI.