La psicóloga Gabriela Lardiés, especialista en terapia cognitivo-conductual, ha plasmado veinte años de consulta en un cuento infantil que enseña a los niños técnicas para controlar sus emociones mediante el pensamiento.

'Nina y el país de los lazos de celofán' nace para cubrir un "vacío" en la educación emocional. "Muchos pacientes me dicen ojalá nos hubieran enseñado estas cosas desde pequeños", comenta a EFE Lardiés. Y eso es precisamente lo que se ha propuesto en estas páginas.

Ilustrado por Mamen Marcén, ganadora del cartel de las Fiestas del Pilar de este año, este cuento no es un libro más sobre emociones, según su autora, sino que va un paso más allá.

Aporta estrategias para que los niños sean conscientes del "autodiálogo" que inician a la edad de seis años y cómo esos pensamientos generan las emociones secundarias.

Mediante la protagonista de la historia, una niña que vive en un país donde todo tiene que ser perfecto y no se permiten fallos, los niños aprenderán técnicas para cortar los pensamientos negativos y los diálogos internos más nocivos con una palabra. "Hay mucha gente que tiene ansiedad porque anticipa lo que va a pasar o se presiona demasiado", recalca.

Para Lardiés la bibliografía habla mucho de las emociones primarias, estas son las que surgen directamente ante las situaciones, y se olvidan de las secundarias que son las que dependen de la interpretación de cada uno.

"Si yo me tiro toda la tarde en casa dándole vueltas a un asunto, la emoción que siento me la estoy generando yo misma", ilustra.

A lo largo de la historia, Lardiés habla también del optimismo obligatorio para mostrar a los pequeños lectores que en algún momento de sus vidas también tendrán emociones negativas, y que eso es absolutamente normal.

"Nos van a pasar cosas y no vamos a estar bien, pero hay que aprender a manejar esas emociones. Lo importante es la actitud que tengamos ante ellas", precisa.

Pero además del control emocional y del optimismo obligatorio, Lardiés aborda también otra tendencia, a su juicio, perjudicial: el perfeccionismo.

Según explica, éste es un factor de vulnerabilidad psicológica y está asociado a problemas de depresión, ansiedad o trastornos de alimentación. La paradoja es que la sociedad lo enfatiza como algo positivo cuando es todo lo contrario. "En el cuento hemos pretendido otra cosa, una actitud de motivación que no tiene nada que ver con vivir con presión", subraya.

'Nina y el país de los lazos del celofán', un cuento "de 6 años al infinito" editado por Mr Momo, será presentado este sábado en la librería El Armadillo de Zaragoza a las 12 horas.