Isabel Peña desvela que tanto ella como Rodrigo Sorogoyen tenían claro que Madre tenía que transitar por un camino diferente al del cortometraje homónimo a pesar de que este logró hasta una nominación al Oscar: «Los dos sabíamos que habría sido lo normal que siguiera por los parámetros del thriller pero precisamente por eso no nos parecía estimulante pasar dos años de nuestra vida haciéndolo, así que decidimos bucear las posibilidades dramáticas del personaje de Marta (Nieto)», indica la guionista. Nieto y Peña han protagonizado hoy una nueva sesión del ciclo de La buena estrella en la Facultad de Económicas y Empresariales de Zaragoza acompañadas por el director del mismo, Luis Alegre.

«Teníamos claro que queríamos que la película fuera por primera vez hacia la luz y no hacia la oscuridad», remarca Isabel Peña. Y en esa misión tenía un papel fundamental la actriz Marta Nieto, que interpreta a Elena, la madre del niño que desaparecía en el final del corto y que ella sale a buscar precipitadamente. La película se sitúa diez años después en Francia donde reside en la actualidad Elena: «Ha sido una experiencia muy intensa en la que había que tener mucho respeto. Tenía que entender muy bien la situación y tomar las decisiones adecuadas con respecto a esos 10 años para ver dónde necesitaba estar la película», afirmó la propia Marta Nieto que dio un paso más allá: «La clave es que el estado no fuera una acción sino un lugar donde habitaba la madre, la tensión, el cuerpo, la manera de mirar…».

Madre se sitúa en el momento en el que Elena (Marta Nieto) conoce a Jean, en el que cree ver a su hijo y comienza una historia de amor. ¿Qué tipo de amor? «El que tú quieras elegir de todas las opciones que creas», responde Peña: «Queríamos contar que después de 128 minutos la protagonista está mejor que en el minuto uno gracias al amor. Y sí, hay agujeros conscientes en la película porque respetamos mucho al espectador y queremos que sea él el que rellene los huecos. Yo lo único que te digo es que es un amor de verdad pero es que el amor de verdad es diferente para cada uno». «Para mí, el mensaje claro que deja la película es que hasta en la peor de las tragedias el amor es sanador», le apunta a su lado Marta Nieto.

Con respecto a cómo fue desarrollar el largometraje visto el éxito del cortometraje, Isabel Peña es muy clara: «Yo pensé que mi socio había hecho un corto perfecto y que qué íbamos a hacer ahora nosotros porque la película, que ya estaba rodada no es lo que se esperaba pero bueno, esa presión es buena, es una manera también de respetar el trabajo».

Madre acaba de llegar a los cines pero ya está en todas las quinielas de los Goya sobre todo por el trabajo de Marta Nieto: «Hoy en día es más importante el momento de contar la película que hacerla y, por tanto, los premios son un altavoz que sirven para reivindicar el cine así que, claro, tenemos la esperanza puesta en que nos nominen y que nos den ese altavoz», señaló Marta Nieto. «Tenemos fe porque sería muy bueno para la película», concluye la guionista zaragozana Isabel Peña.