El Grupo Enigma acaba de comenzar la celebración de su 25 aniversario y ha anunciado que su nuevo director titular a partir del 2021 será Asier Puga (Miranda de Ebro, 1989), cuyo contrato será por tres temporadas.

-Acaba de anunciarse su nombramiento como director titular del Grupo Enigma a partir de la próxima temporada, ¿cómo se encuentra?

-Es todavía es una sorpresa y estoy muy contento, muy ilusionado y honrado de que el grupo haya confiado en mí para tomar el relevo de Juan José Olives y de la comisión que estaba ahora al frente. Estoy con muchas ideas ya sobre la mesa y con ganas de que podamos hacer cosas muy interesantes que seguro que podremos.

-¿Conocía la formación?

-Desde el 2018 me habían invitado a dirigir algún concierto pero por problemas de agenda no pudimos hacerlo hasta el año pasado. En el mes de octubre me llamaron para dirigir la gira del festival de ensembles, hicimos un primer concierto en Madrid y tres más en noviembre. Después del primer concierto en Zaragoza ya me preguntaron si estaría interesado en asumir la titularidad y estuvimos conversando a ver lo que buscaban ellos, lo que me interesaría a mí y fue todo muy fácil y muy rápido.

-¿Qué cree que han visto en Asier Puga y qué ha visto usted en el proyecto?

-Qué han visto en mí habría que preguntarles a ellos pero lo que me comentaban es que han visto el trabajo que he hecho antes con otras agrupaciones. Algunos músicos de Enigma ya me conocían de antes y por ahí quizá han intuido que puede ser una opción interesante aunque eso el tiempo lo dirá. Y mi perspectiva respecto a ellos es tremendamente ilusionante porque yo he crecido con ellos como referente. Cuando el grupo se creó tenía 5 años pero desde los primeros momentos que me empecé a interesar por la música contemporánea, cuando fundé mi propio ensemble, tanto Olives como los músicos de Enigma han sido un ejemplo. Aparecieron en una España en la que se acababan de crear las orquestas sinfónicas a finales de los 80 y que les daban la espalda a los creadores de su país. De repente, encontrarte con un grupo que no solo programaba encargos y compositores de Aragón y de España sino que era su seña de identidad era tremendamente atractivo. Que me invitaran a dar un concierto ya era una sorpresa pues imagínate la titularidad.

-Sin duda es una gran apuesta por un director muy joven.

-Ellos han sido muy inteligentes en el sentido de que, al final, para un director joven la titularidad va a ser su principal trabajo y objetivo. En cambio, un director con más experiencia tiene otros intereses que dejan al grupo un poco más de lado.

-¿Qué planes tiene?

-Sobre planes concretos no te puedo decir demasiado, porque estamos valorando muchas cosas pero lo que sí quiero hacer es mantener el nivel de encargos y de contacto con los compositores actuales que ellos siempre han tenido y no solo quiero mantenerlo sino reforzarlo. Y, para ello, una de las primeras medidas que hemos tomado es la creación del Primer Concurso de Jóvenes Creadores al que hemos puesto el nombre de Juan José Olives. Es una obligación seguir siendo referente no solo para la música en general sino ser también una herramienta de ayuda a los jóvenes creadores porque yo hasta hace cuatro días salía del conservatorio y me encontraba con la precariedad cultural y económica que hay en este país. Si podemos ayudar a que los jóvenes creadores tengan las cosas un poco más fácil es ahí donde tenemos que estar.

-Parece ambicioso el plan.

-Otra de las intenciones que tengo es ampliar las redes de contacto que tiene el grupo tanto en Zaragoza como en el resto de España, asociarnos con otros colectivos e instituciones para reforzarnos nosotros y el proyecto que queremos desarrollar. E intentar conectarnos lo máximo posible con la tecnología e intentar imprimir un rasgo un poco más moderno al grupo, utilizar las nuevas tecnologías tanto el vídeo como la electrónica y la robótica y empezar a naturalizarlo porque pueden ser las herramientas del lenguaje del futuro.

-¿Queda demasiado camino para dar a conocer a muchos autores?

-La temporada que hay ahora son solo cuatro conciertos. Nuestros medios son muy buenos pero limitados. El problema que hay en España es que esta problemática la tendrían que asumir las delegaciones o propiamente el Ministerio de Cultura, pero ya que no se hace desde esa forma colectivos como Enigma asumieron desde el principio que era una cosa que había que subsanar. Ya en la gira que hice yo con ellos presentamos a Nuria Giménez Comas por ejemplo, una de las mejores compositoras que hay en España, o a Miguel Matamoro, un joven compositor gallego con piezas fantásticas. Entiendas o no entiendas, si te ponen algo delante con calidad e interpretado con respeto como siempre hace el grupo Enigma, la gente lo va a reconocer. Una de las finalidades que debemos tener es traer a España a esos compositores que se han tenido que ir y darlos a conocer con plataformas, por ejemplo, como esta gira que hicimos.

-¿Qué le parece el Auditorio?

-Es un espacio absolutamente fantástico. Es uno de los lujos del grupo, ser residente de un espacio acústico y de tanta calidad como es el Auditorio, no solo a nivel acústico y arquitectónico, sino también a nivel humano. Es un lujo poder tener una residencia allí para desarrollar nuestros proyectos y aparte de eso tener a Pepa García como coordinadora que es algo muy particular en las agrupaciones contemporáneas en España. Normalmente no tienen una residencia en un Auditorio ni una persona trabajando en exclusiva para el grupo y eso nos va a permitir abarcar muchos más proyectos y de mayor envergadura.