Acostumbrado a trabajar en instalaciones 'site specific', el artista aragonés Nacho Arantegui se inspira en los versos de Emilio Gastón, llenos de naturaleza y magia, para crear el espectáculo 'El delator de secretos', en la Selva de Oza (Valle de Hecho, Huesca), que acontecerá del 23 al 25 de julio. Junto a su compañía Trarután, busca trasladar la conexión con la naturaleza que siempre estuvo presente en la vida y obra del personaje aragonés, que Arategui conocía desde su estancia en el 2019 en la residencia artística Lo Mon Contemporáneo. «Tuve acceso a su poesía. Hasta ese momento había oído hablar de Emilio, pero no en tal profundidad. Vimos la dimensión que tenía esta persona, este poeta, escultor y que fue también justicia de Aragón», subraya el artista de Casetas.

De esta fascinación, y de la manera de entender el paisaje y las energías que lo recorren, se establece una obra conducida por dos guías, Gonzalo Catalinas y Gustavo Giménez, que serán los ‘delatores’ de esos secretos que esconde la naturaleza pura. Con textos sacados del «diálogo violento con la Selva de Oza» recorrerán las vivencias y emociones que ligaron al poeta a ese espacio, a través de danza aérea y danza 'butoh', música y varias historias narradas.

«Ha sido relativamente sencillo vincularlo a nuestro trabajo, porque nosotros también le debemos mucho al espacio, hacemos propuestas 'site specific'. Los artistas vienen aquí, al paisaje, lo reconocen, lo viven, y lo experimentan», explica. Para diseñar esta experiencia, Nacho Arategui se ha dedicado a recorrer los mismos lugares que un día disfrutó Emilio Gastón, para poder entender que le ligaba a la Selva de Oza, más allá de lo que pudiese enseñarle su poesía.

El respeto por los espacios naturales ocupa un papel tan importante como el desarrollo de la propia obra «En este caso vamos a un paisaje no tanto antropizado como a los que estamos acostumbrados. Hay que ser muy sutiles y delicados, estamos en un entorno natural muy contundente y delicado, así que trabajamos con la sensibilidad de introducir iluminación con baterías de led, no metemos generadores, por ejemplo, para evitar el ruido», comenta el artista.

La velada de 'El delator de secretos' creará un entorno de luces, sombras, y tonos melódicos que permita percibir todos los detalles del escenario «Jugamos con esas pequeñas raíces que salen de la tierra, todos esos árboles majestuosos que tienen la Selva de Oza y nos vamos a adentrar en el yacimiento arqueológico de la Corona de los muertos», abunda Arantegui. De esta forma, el público podrá seguir los pasos de Emilio Gastón de la voz de varios artistas, que en sus disciplinas representarán su experiencia personal con la Selva de Oza.

Por el propio trabajo de Nacho Arantegui, pero también por la situación de la crisis sanitaria, la estructura de la obra ha sufrido algunos cambios respecto a como se concebía originalmente, «Es una velada en pequeño formato» Debido a en esta edición no se ha podido contarque las instalaciones escultóricas 'land art' que forman parte de estos eventos, «requiere mucho tiempo de experimentación y diálogo con el paisaje, trabajar mucho las piezas Esta velada no va a ofrecer esas instalaciones características, van a ser actuaciones», explica el artista aragonés.

Este no es el único proyecto que la compañía Trarután prepara para este verano. En agosto se podrá disfrutar en Soto de Malfora (Utebo) de una segunda velada. Inspirada El Elogio de la sombra, de Jun'ichirō Tanizaki, bajo el nombre de Cuentos de la sombra, jugará un papel decisivo los elementos que rodean la zona. «Tenemos una depuradora, tenemos la ciudad cerca, hay una contaminación lumínica. La huella y la presencia del ser humano está muy marcada. Trabajamos teniendo en cuenta todos estos parámetros que el paisaje nos aporta e introducimos, siempre siendo muy delicados, esa perspectiva de respeto y diálogo con el entorno», indica Arantegui.