Cada verano la comarca de Cariñena difunde actividades lúdicas entre los jóvenes de sus municipios, pero debido a las medidas excepciones que conlleva la pandemia del coronavirus no se han podido realizar las habituales, por lo que han dejado de ser deportivas. A cambio, estas se han sustituido por otras que entrañan menor riesgo para la salud. Así surge ‘Pintando mi comarca’, una iniciativa de Campo de Cariñena para llevar el arte urbano a las paredes de sus localidades.

La empresa de animación Mamilue ha sido la encargada de llevar a cabo este proyecto cultural «Pensaron en realizar alguna alternativa que fuese acorde a la ‘nueva normalidad’. Me plantearon si podía hacerme cargo de este tipo de actividad, teniendo la suerte de encontrar a Daniel Vera y a Manuel Fernandez, dos artistas que se deben a este tema» indica Mari Carmen Pérez Valero, de Mamilue.

Son trece las localidades de la comarca las que se han sumado a esta propuesta cultural:Cariñena, Muel, Encinacorba, Alfamen, Aguarón, Tosos, Vistabella, Mezalocha, Longares, Villanueva de Huerva, Aladren, Paniza y Cosuenda

Durante todo el mes de julio, niños y niñas de toda la comarca han participado diariamente en la elaboración de sus murales, respetando las distancias de seguridad y siguiendo el protocolo sanitario: un listado de los niños participantes, desinfección de manos, desinfección de las brochas y el material utilizado en cada localidad y toma de temperatura, tanto a los participantes como a los monitores.

En cada mural trabajan un máximo de quince personas «Hay pueblos grandes en los que hay poca participación y pueblos pequeños que los que hay una participación masiva. Vamos ‘dosificando’ a los niños para que trabajen en base a esa cantidad» comenta María del Carmen Pérez.

Daniel Vera (Nw Goia) y Manuel Fernandez elaboraron conjuntamente los diseños que se han llevado al ladrillo. Han estado acompañando a los niños de cada localidad durante el proceso. «Una semana antes de que empezara el proyecto fuimos a Cariñena y no llevaron de tour por todos los pueblos. Lo que hacíamos era hace fotografías de los muros, con una persona para ver la proporción y el tamaño del muro. Manuel realizaba los bocetos a mano y yo los digitalizaba aplicándoles el color» explica Daniel Vera, artista y grafitero.

Para colorear los murales, Daniel y Manuel se han servido de colores inspirados en las tendencias de primavera-verano y en diversas influencias «Hemos procurado inspirarnos en diferentes artistas como Keith Haring y estilos visuales: comic, pop art… Nos propusieron que hiciéremos varios bocetos y luego cada ayuntamiento elegía uno. Después lo adaptábamos a su muro» explica Daniel Vera.

La temática de estos murales ha sido la lucha de los sanitarios contra el coronavirus, una iniciativa que ha llamado la atención no solo de los más pequeños «Es una actividad que a ellos se divierten, pero es algo que todo el pueblo disfruta. Al final salen los padres, alguna vez se anima hasta algún abuelo a pintar con nosotros Es un beneficio para la comunidad, más incluso en localidades pequeñas»

Cada día se ha seguido el mismo protocolo al comenzar las actividades «Mientras uno de los monitores toma la temperatura y apunta el nombre de los niños el otro va preparando la pintura y los niños se desinfectan las manos con gel hidroalcohólico. Ellos van pintando y nosotros perfilamos lo que van haciendo» Un trabajo que se repite en trece pueblos por jornada «Elegimos que fueran bocetos sencillos porque tenemos solo cuatro horas para realizar cada mural con los niños».

«Los niños están encantados. Manchar la pared con brochas y pintura que no se va a ir, es un sueño para ellos», comenta María del Carmen. Entre las paredes en las que se podrá encontrar estas piezas de arte hay paredes de centros escolares, edificios públicos y campos de fútbol, canchas de baloncesto y lavaderos, dependiendo de lo que cada pueblo podía ofrecer. Se espera que los murales estén terminados este mismo mes.

No es la primera vez que la comarca de Cariñena se llena de murales. La localidad de Alfamén es ya reconocida por los murales que abundan en sus fachadas, fruto de la intervención grupal del festival Asalto. Una propuesta que ha llevado a este municipio a artistas nacionales e internacionales para crear una conexión entre el medio rural, sus habitantes y la cultura, todo bajo un marco de empatía y convivencia.