El ritmo étnico se ha adueñado este sábado del paraje que rodea a la Yurta, en plena estación de Formigal, con la actuación de la artista francesa Mounqup, que ha inaugurado de esta forma el Festival Sonidos en la Naturaleza Sonna Huesca. El certamen, impulsado por la Diputación Provincial de Huesca, ofrecerá 31 conciertos gratuitos durante todo el verano en las diez comarcas altoaragonesas.

El estilo de esta artista francesa afincada en Galicia que combina la tradición del folk-pop con la vanguardia de la electrónica ha conectado con un público que ha rozado el aforo máximo de cien personas marcado por la organización y que ha escuchado con atención desde sus respectivos asientos. Esta primera experiencia, que unió música y naturaleza, sirvió para confirmar que esta combinación «va a dar mucho de sí» hasta que el próximo 20 de septiembre concluya este ciclo cultural de actuaciones musicales al aire libre, indicó la Diputación de Huesca en una nota de prensa.

La institución destacó que este primer concierto del festival fue toda una declaración de intenciones, ya que el paraje en torno a la Yurta provocó una «sensación de libertad» al público del concierto, muchos tumbados sobre las mantas que delimitan los asientos.

El Sonna Huesca seguirá andando este domingo con la actuación del senegalés Ali Boulo Santos, maestro de la kora, instrumento característico de África occidental. Este artista ha dedicado buena parte de su vida a estudiar y perfeccionar su técnica con esta arpa de unas 20 cuerdas instaladas sobre una calabaza, como cuerpo estructural. Los sonidos resultantes son cristalinos y relajantes y evocan una historia que se remonta a los antepasados lejanos del intérprete, motivo por el que cada uno de los conciertos de Ali Boulo se toman como un acto de homenaje hacia los ancestros por el rico legado cultural que dejaron.

El concierto del senegalés tendrá lugar hoy a las 12.00 horas en el bosque del Betato, en Piedrafita de Jaca (Biescas).