Investigadores del Centro Médico Universitario de Halle, en el este de Alemania, realizaron este pasado sábado un experimento sobre el riesgo de contagio de coronavirus en grandes eventos culturales y deportivos con un concierto experimental. La estrella alemana del pop Tim Bendzko dio tres conciertos en el recinto Arena Leipzig con 2.210 voluntarios sanos cuyos movimientos y contactos serán recogidos por un sistema de localización.

El estudio Restart-19 pretende así obtener un modelo matemático con el que poder evaluar el riesgo de un brote de coronavirus después de un acontecimiento importante en un recinto cerrado. Se espera que los resultados de este estudio financiado por los estados de Sajonia y Sajonia-Anhalt estén disponibles en otoño.

EL EXPERIMENTO

El experimento comenzó por la mañana con la inscripción de los asistentes. Se tomó la temperatura a todos los participantes antes de entrar y se les puso a cada uno un rastreador de contacto para registrar sus rutas diarias habituales.

Además se empleó un desinfectante fluorescente para visibilizar las superficies que son tocadas con mayor frecuencia y se ha rastreado el trayecto de los aerosoles, las masas de pequeñas partículas que pueden transportar el virus a través del aire.

Para evitar que el experimento se convirtiera en un evento "supercontagiador", todos los participantes que accedieron al concierto han utilizado mascarilla FFP2. Los organizadores consideran que los voluntarios no se exponen a un peligro de infección, ya que las cifras de casos registrados en la región de Leipzig/Halle son actualmente muy bajas.

Debido a la pandemia de coronavirus están prohibidos en Alemania los grandes eventos culturales y deportivos al menos hasta finales de octubre, lo que ha afectado a este tipo de actos.