CONVOCATORIA NACIONAL DEL MOVIMIENTO ALERTA ROJA

El sector de los espectáculos en vivo planta cara al gobierno en la calle

Más de 400 personas participaron ayer en una manifestación en el centro de Zaragoza

El sector de los espectáculos en vivo planta cara al gobierno en la calle

El sector de los espectáculos en vivo planta cara al gobierno en la calle

JUAN DEL PRIN ALFRANCA

El mundo del espectáculo dijo ayer «basta» a la pasividad de las instituciones ante los efectos que ha sufrido este sector por la crisis del coronavirus, y lo ha hecho a nivel nacional coordinándose bajo un mismo nombre, Alerta Roja, con manifestaciones en las principales ciudades del país. en Zaragoza, un desfile formado profesionales del sector recorrió las calles de la capital aragonesa para demandar la situación en la que se encuentran.

Al hablar de cultura en directo se entra en un mundo compuesto por un sinfín de profesiones sin las cuales nada funcionaría sobre el escenario, más allá de los músicos: técnicos de iluminación y sonido, programadores, propietarios de salas de conciertos, tramoyistas, chóferes... Una lista casi interminable. Al quedar fuera de las ayudas para la cultura y sin posibilidades de realizar eventos que les ayuden, al menos a paliar las pérdidas de este año, este sector tan heterogéneo salió ayer a la calle. En Zaragoza lo hicieron a las 20.00 horas desde el parking de Macanaz hasta la Plaza del Pilar, en un desfile singular que reunió a unas 400 personas.

La imagen de esta movilización representaba a la perfección la situación de este mundo del espectáculo. Con un tono casi fúnebre los profesionales arrastraron las maletas de material flightcases flightcases en completo silencio durante todo el recorrido hasta llegar a la Plaza del Pilar. Allí, les esperaba un escenario teñido de una luz roja y un banco de niebla que no paraba de crecer. Un despliegue que puso en valor el trabajo que realiza conjuntamente este sector. Poco más tarde, a las 21.30 horas se leyó un manifiesto a cargo de Kike Cruz.

Desde la organización, en Zaragoza compuesta por las asociaciones Silvis , Apporte y Astavea, estiman que el sector se compone por más de 700.00 puestos de trabajo y aporta al rededor del 3’85% del PIB español. En el manifiesto se leyeron las demandas a las instituciones, entre las que se incluyen reconocer que este sector se encuentra entre los principales afectados por la pandemia o una mejor legislación para los ERTE, ayudas a los autónomos y la reactivación de la agenda cultural. A la respuesta de la movilización solo pudieron decir «gracias de parte de todos los manifestantes a todos los manifestantes».

Para Alerta Roja, la pandemia del covid-19 ha sacado a la luz la «fragilidad estructural» del sector, puesto que además de colaborar en los espectáculos musicales lo hacen en los deportivos y culturales. Además, muchos de ellos viven de los periodos estacionales, y la cuarentena y posteriores restricciones para programar han hecho aún más complicado salir adelante. Esta situación «límite» es la que les ha llevado a movilizarse. Un sector muy desregulado que les ha impedido beneficiarse de las ayudas institucionales.

El recorrido en Zaragoza se inició con unas pautas muy claras y con el fin de respetar las medidas sanitarias. Los manifestantes se fueron sumando a la movilización en grupos muy limitados y con mascarillas y distancias de seguridad entre unos y otros. A la entrada de la Plaza del Pilar se siguió el mismo sistema.

En Aragón, la actividad de este sector ha caído en un 80%, afectando al rededor de 700 profesionales en toda la comunidad. Solo con los conciertos se puede apreciar la situación en la que se encuentran: en 2019, y solo hasta septiembre fueron de 2.000 en Zaragoza, y este año hasta el confinamiento han sido tan solo 500 conciertos. Para los técnicos y trabajadores del espectáculo lo principal es poder recuperar la actividad al 100%. «Es incongruente haber cerrado teatros o limitar su aforo cuando el transporte público va lleno y las terrazas están a tope», critican. «La actitud de los gobernantes demuestra que para ellos la cultura no es un bien de primera necesidad».

El lema que se siguió fue Estamos en alerta roja: todo un sector una única unión y si algo bueno ha podido tener esta situación es que el mundo del espectáculo se ha unido para reivindicar los derechos de todos. En el manifiesto no se quisieron olvidar del apoyo recibido por parte de los medios de comunicación y de sus compañeros artistas, músicos... Todos aquellos con los que de alguna manera comparten escenario.

Las voces de estos profesionales resonaron por la Plaza del Pilar para exigir de una vez por todas un apoyo real. «Llevamos abandonados desde marzo sin recibir siquiera una respuesta, no han intentado poner soluciones para ver si podemos abrir de alguna manera más segura para todos, al menos decirnos una propuesta», comentó Raquel Perez, encargada de la producción e iluminación.

En el resto de ciudades de España la organización cifró en más de 25.000 las personas movilizadas. La lista de ciudades que se unieron ayer a este clamor la integraron Alicante, Albacete, Badajoz, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Girona, Granada, Ibiza, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Logroño, Lugo, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Palma, Pamplona, Santiago, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza.

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