Se autodefine como «un hijo chungo entre los Eagles y los Beatles». Y, en verdad, hay mucho de eso en su música; excepto lo de chungo. El zaragozano de 21 años Pablo Arnal está detrás del proyecto musical Peanook, con el que abraza el indie folk y el indie rock, bebiendo también de bandas y artistas como Eels, Daniel Johnston, I Am Kloot, Dan Auerbach (vocalista de The Black Keys) e incluso Wilco.

Sus canciones, que podrían proceder perfectamente de cualquier estudio de grabación de EEUU, sorprenden por una madurez insólita. Y todo con una pátina divertida y algo gamberra. «Sí, hay mucho de no tomarme demasiado en serio; al final toco porque me divierte y el disco es en parte una oda al desenfado», explica. No hay más que ver su primer videoclip para comprobarlo.

Arnal, que cogió por primera vez una guitarra a finales del 2013 y ha aprendido de forma autodidacta, lanzó el año pasado un EP con seis canciones grabadas desde su propia habitación y ahora acaba de sacar su primer disco: 'Milk before cereals'. Aunque acaba de salir, ya se ha situado entre los más votados en la lista que publica Aragón Musical. «Me sorprendí mucho porque tampoco lo he movido demasiado», indica Arnal, que reconoce que le gustaría dedicarse a la música. «Sé que es extremadamente difícil, así que tampoco lo pienso mucho», apunta.

Lo que más lamenta es que no están pudiendo tocar mucho en directo debido a la pandemia. «Querríamos haber hecho una pequeña gira por España. No ha podido ser, per tampoco quería aplazar más la publicación del disco porque no quería guardar más esas canciones», comenta el joven zaragozano, que el año pasado ganó el duelo de cantautores ZGZ Crea de la sala Moliner 7.

Arnal, que ya está con nuevas canciones, empezó a componer hace tres años «y en serio desde el pasado». 'Milk before cereals' contiene 13 temas, algunos «más trascendentales» y otros «más desenfadados y absurdos»: «Por ejemplo, en 'Lost penguin' hablo de un pingüino veterano que vuelve de la guerra de las morsas, algo muy loco; pero hay otras más serias».

Porque Arnal otorga importancia a las letras (todas en inglés). «Imagino que también hay algo de vía de escape. En algunas hablo de esa sensación de no hablar el mismo idioma que el resto, pero siempre desde un punto de vista esperanzador», comenta.

Presentación oficial

La presentación oficial del nuevo disco aún está pendiente. Será en La lata de bombillas, pero todavía no hay una fecha concreta. «El problema es que hasta llevamos tiempo sin poder ensayar», lamenta Arnal, que apunta que los componentes de la banda van «rotando». Y es que la pandemia ha trastocado todos los planes del joven zaragozano. Lo que no ha cambiado es su pasión por la música y, especialmente, por el indie folk y el indie rock. «Me gusta esa mezcla de un sonido alegre con un contenido devastador», bromea.

Por el momento, y guiado también por la música que escucha, no se plantea para nada cantar en español: «He intentado hacer alguna canción, pero me cuesta mucho; no me sale natural».

A pesar de pandemias y virus, Arnal solo piensa en seguir tocando y componiendo, y ahora aún medita si presentarse al concurso Popyrock.