El artista David Castillo mira a los pueblos en su nueva exposición

La obra de David Castillo (Zaragoza, 1973) se exhibirá desde hoy en la Sala Caja Rural de Aragón de Zaragoza (calle Canfranc, 22) con el título de 'Ruralis', una palabra que el artista aragonés define como «opuesta a la urbana, algo ambigua y difícil de explicar pero que hace una brecha entre lo que está dentro de la ciudad y fuera».

David Castillo, pintor, escultor, fotógrafo, herrero o diseñador, lleva desde los 16 años dedicándose profesionalmente a las artes. Este poliédrico artista, con cerca de 30 años exponiendo, forma parte de la asociación Arte Monegros desde su fundación, por una cuestión de amor a la tierra de su abuela.

En el año 2000 junto a Eva Gil y la fotógrafa oscense, tristemente fallecida, Alegría Lacoma creó Birrus, un estudio innovador de diseño, arte y fotografía. Desde el 2003 reside en Azaila, un pueblo de la provincia de Teruel, luchando contra la despoblación y experimentando desde allí con la forja. Reproduce objetos del pasado con las técnicas de la antigüedad creando La Fragua Íbera, un proyecto que recrea las técnicas de forja del pasado.

En la muestra, que ahora llega por primera vez a Zaragoza, una amplia colección de pintura y escultura, David Castillo recorre desde el ámbito doméstico, con esas pesas de telar o esas tijeras, hasta el ámbito de la guerra y de la caza con esas flechas y lanzas que han acompañado a la obra del autor desde sus orígenes. El artista crea su propio signario inspirado en el tartésico y en el ibérico que va modificando con los años, creando así una escritura cuya función se convierte en algo simplemente estético.

Las pinturas y esculturas explican en Ruralis esa vuelta del artista urbano al pueblo, a mirar hacia lo salvaje, hacia el agro y hacia nuestros orígenes primarios. Castillo sigue viviendo de la creatividad en un pequeño pueblo.

La exposición puede verse en la Sala Caja Rural de Aragón de Zaragoza (Canfranc, 22) de 18.00 a 20.00 horas, de lunes a viernes, con acceso gratuito y aforo limitado, hasta el próximo 7 de mayo. De septiembre a octubre podrá visitarse en la sala que gestiona Fundación Caja Rural de Aragón en Calatayud.