El Teatro Principal invita a un viaje hacia la tragedia y el humor. Un viaje literal, porque El salto de Darwin traslada al espectador a Argentina en el segundo fin de semana de junio del año 1982, fecha en que se libra la última batalla de la Guerra de las Malvinas. Como si de una road-obra se tratara, toda la acción se desarrolla en la carretera que une Buenos Aires con la provincia de Tierra del Fuego, a bordo de un Ford Falcon en el que una familia atraviesa el país para esparcir las cenizas del hijo asesinado en la citada contienda. La obra invita así a una travesía áspera pero también tierna, donde el humor se va hilvanando con la tragedia y el dolor. La producción, con el actor zaragozano Jorge Usón en el reparto, aterriza de jueves a domingo en el Principal para, en el fondo, reflexionar sobre la condición humana.

«Me fascinan esos desencuentros en que de repente aparece el humor», destacó la directora de la obra,Natalia Menéndez. Precisamente por eso, dijo, eligió actores cómicos, los que mejor saben «interpretar la tragedia». «Al final, en los viajes de duelo hay que librar una batalla por encontrarnos a nosotros mismos», apuntó. Así, El salto de Darwin no da ni un segundo para acomodarse en la butaca y sacude continuamente. «Es una función que golpea en el pecho y que llega al espectador, que conmueve y hace pensar», abundó la actriz Goizalde Núñez, que da vida a la madre.

Un total de seis actores se subirán a las tablas del Principal, algo poco habitual en estos tiempos pandémicos. Y es que se trata de una producción grande, como demostraba ayer el camión que había aparcado en la trasera del teatro. Con una puesta en escena notable, la obra incluye video creaciones, una cuidada escenografía y hasta música en directo. En concreto la que tocará el espectro del hijo fallecido. «La puesta en escena es brillante y ágil, y ha sido creada a disposición de la tragedia y el humor», subrayó Usón, que destacó que la obra es «un salto al abismo». «El viaje es como un safari, lo que ocurre que los animales están dentro del coche. Cuando un animal está malherido es impredecible y eso hace que la función pueda ser cada vez diferente», explicó el actor, que también participó ayer en la presentación de la obra en el Teatro Principal.

En este sentido, Menéndez apuntó que el espectáculo permite mostrar la crueldad del ser humano y su capacidad de «ser bárbaros» frente a la de ser civilizados que mencionaba Darwin.

La obra fue escrita por el reconocido dramaturgo franco-uruguayo Sergio Blanco, que habla de ella como aquella que le reconcilia con el lenguaje castellano y desafía el principio darwiniano de que el altruismo es lo que diferencia al ser humano de otras especies.

La producción se estrenó el pasado mes de diciembre en Madrid y posteriormente ha visitado varias ciudades como Bilbao o Pamplona. Ahora recala en Zaragoza con cuatro sesiones que comenzarán a las 19.00 horas. Las entradas ya están disponibles en la web del Teatro Principal a un precio de entre 5 y 25 euros.

La directora animó a los espectadores a acudir al teatro «en un momento en que necesitamos riqueza para el alma». «Que nos cuenten historias siempre es de agradecer», dijo.

UNA PRODUCCIÓN «GRANDE»

La vicealcaldesa y consejera municipal de Cultura y Proyección Exterior del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, y el gerente del Patronato Municipal de las Artes Escénicas y de la Imagen, José María Turmo, participaron en la presentación. Fernández destacó que la obra invita a reflexionar y agradeció que sea un espectáculo con tantos actores porque en la actualidad «es un lujo».

Turmo la calificó de producción «grande» y a los actores de valientes por llevar a las tablas del Principal este espectáculo de textos «bellísimos, conmovedores, duros y tiernos», en el que toda la acción se desarrolla en distintos paisajes de la Ruta Nacional N-40 que desciende Argentina desde el norte hacia el sur en más de 3.000 kilómetros de travesía.