De vez en cuando, los Libros del Innombrable dan rienda suelta a su espíritu explorador y bajan de los hielos septentrionales, ayudados siempre por el buen hacer de Francisco J. Uriz como traductor, ecos del lejano norte. En esta ocasión el autor es un viejo conocido de la editorial, el poeta sueco Kjell Espmark, de quien ya han publicado varios de sus libros. El que ahora acaba de llegar a las librerías se titula Revivir, y efectivamente, sus poemas se pueden abordar como resurrecciones que el autor realiza devolviendo a la vida a las personas que toman cuerpo, o en este caso voz, a través de los versos.

Resurrección, revisión o recuerdo son los mecanismos que utiliza Kjell Espmark, que traza un largo arco histórico desde el lejano héroe Gilgamesh hasta la periodista Marie Colvin, muerta en Siria en 2012 (en los comentarios del autor y el traductor, al final del poemario, se aclara quiénes son los protagonistas de los poemas). Así, como una lectura reflexiva pueden entenderse los poemas de Revivir, en los que efectivamente sus protagonistas vuelven a vivir, y no solo a experimentar, sus existencias pasadas. Las veinte voces muertas que hablan se enfrentan desde el otro lado a su propio destino, la mayoría de las veces más sufrido que gozado, para evocar una serie de semblanzas morales en las que a un tono de abatimiento se suele sobreponer una grandeza de ánimo y espíritu.

La lejanía entre el sueco y el español hace que la musicalidad que puedan contener los versos se haya quedado por el camino. No quiere decir, sin embargo, que la traducción de Francisco J. Uriz sea prosaica, aunque el tono a veces épico que alcanzan los poemas invite a ello. Kjell Espmark escribe versos claros pero no renuncia a introducir pinceladas líricas que dan alas a los poemas para impulsar su vuelo, y además sabe introducir esas iluminaciones poéticas en los momentos más adecuados, para darles su justa redondez en el instante que lo requería.