El 3 de mayo. Esa es la fecha que Carlos Saura había anotado en sus apuntes de rodaje para iniciar el montaje de Goya 3 de mayo, un encargo de Aragón TV que el realizador aragonés ha abrazado con la pasión con la que en tantas ocasiones se ha aproximado en sus películas a la obra de Francisco de Goya. Tras una intensa semana de rodaje en Teruel, Saura ha comenzado este lunes a poner en orden en la mesa de edición las horas de imágenes con las que quiere reconstruir lo que pudo ocurrir en los instantes previos a Los fusilamientos del 3 de mayo pintado por Goya.

El proceso de edición ha comenzado este lunes en las oficinas madrileñas de la compañía aragonesa Entropy Studio, especializada en postproducción y efectos digitales y que ha dejado su sello en producciones como Velvet, Las chicas del cable, Eva, Altamar, Los últimos de Filipinas o Fariña, entre otras muchas. A sus 89 años, Saura afronta por primera vez en su carrera el reto de utilizar fondos digitales en movimiento. Con la ayuda de esta tecnología recreará los paisajes de las laderas de la montaña del Príncipe Pío, pintados por Goya.

Saura planteó inicialmente rodar con fondos físicos Goya 3 de mayo, aunque finalmente se dejó convencer por los productores ejecutivos del proyecto, Gaizka Urresti y Jaime Fontán. Durante el rodaje ha ido trabajando e intercambiando ideas con el equipo de Entropy Studio para ajustar esos fondos, que tendrán una textura impresionista similar a la del cuadro pintado por Goya.

Saura ha terminado muy contento con el resultado del rodaje desarrollado en Teruel. En palabras de Jaime Fontán, “le ha sorprendido el grado de implicación y profesionalidad de todo el equipo, con una mención muy especial a los 45 figurantes, que aguantaron embarrados las largas horas de espera entre toma y toma, muy conscientes todos ellos de estar trabajando en un proyecto único”.

Goya 3 de mayo se ha levantado en tiempo récord gracias a la implicación inmediata y entusiasta de Carlos Saura. El germen del proyecto partió de Juancho Barrecheguren, responsable de Innovación de Aragón TV, que propuso la idea de recrear el cuadro con un realizador tan apasionado por la obra de Goya como Carlos Saura. Una vez lograda la implicación del director oscense, que de inmediato creyó en el proyecto, este cortometraje y el documental que se está realizando de forma paralela bajo la dirección de Roberto Roldán, se han integrado en las actuaciones del Gobierno de Aragón para celebrar el 275 aniversario del nacimiento de Francisco de Goya.

Un rodaje con mucho cacao

El rodaje desarrollado en Teruel comenzó cada día a las 8.00 de la mañana con la llegada al plató de la Diputación de Teruel en la Plataforma Logística Platea de los figurantes. Tras un lento proceso de vestuario y maquillaje, que se prolongaba durante dos horas y media, se ponían a las órdenes de Carlos Saura.

El director preparaba el plano con el que iban a comenzar a rodar y tras realizar tres o cuatro ensayos se procedía al rodaje. El productor Jaime Fontán, que considera “un sueño haber podido trabajar de un modo tan directo con uno de los directores más importantes del cine español”, recuerda que “tras cada plano mirábamos con interés a Saura para ver si lo daba por bueno y pudimos descubrir una de sus frases favoritas: “muy bien, me ha gustado… repetimos”. “En pocos rodajes he visto consumir tanto cacao, y no es que hiciéramos chocolate —señala—. Los trajes de los actores debían lucir embarrados y el mejor efecto del barro lo hemos encontrado con el cacao”.

"Los trajes de los actores debían lucir embarrados y el mejor efecto del barro lo hemos encontrado con el cacao"

A las 14.30 horas se paraba a comer durante una hora y se retomaba hasta las 19:00 o 20:00 horas. Durante el rodaje, según explica Gaizka Urresti, “Saura va pintando con sus acuarelas imágenes que le sirven para componer el plano y para concentrarse”. Es un método de trabajo que mantiene desde sus inicios. Además “de vez en cuando, mientras se preparaba el plano, él se acercaba al set con su cámara, que no le abandona nunca, y hacía fotos”, recuerda Urresti.

El momento de mayor dificultad del rodaje estuvo en la toma que finaliza con los actores en la misma posición que pintó Goya en ‘Los fusilamientos del 3 de mayo”. Tras varias horas de ensayos y rodaje, Saura finalmente miró el monitor, se quedó pensativo y comentó a sus colaboradores más cercanos “esta es la buena; perfecta, pero imperfecta”, subraya Fontán.

Todas las noches, el equipo de producción le llevaba a su habitación lo rodado durante el día y él lo analizaba, tomaba notas y planificaba el día siguiente. Como destaca Urresti, “fruto de ese trabajo surgió una escena nueva que no tenía planificada inicialmente y que servirá de transición entre la secuencia de la cuerda de presos y el propio fusilamiento”.

Rodaje de Carlos Saura en Teruel

Rodaje de Carlos Saura en Teruel Jaime Galindo

Gaizka Urresti, además de productor es realizador y ganador de un Goya por el cortometraje Abstenerse agencias. Durante los momentos de descanso ha conversado de cine con Saura. “Me comentó que sólo fue productor en la película La caza porque es algo que no le gusta. Siempre ha preferido centrarse en la dirección —explica—. Tal vez por eso él ha dormido bien durante el rodaje, mientras que Jaime y yo hemos dormido fatal”.

El cineasta oscense nunca antes había rodado en Teruel, algo que en palabras de Urresti “le ha hecho mucha ilusión”. Ha valorado positivamente el trabajo de preparación del rodaje y le han encantado tanto la actitud de los figurantes y actores como “sus rostros goyescos”. Casi el 90% de la figuración era de Teruel capital y ya contaban con experiencia teatral o fílmica. Muchos de ellos habían participado en las recreaciones de las Bodas de Isabel. Junto a ellos han participado también tres actores ya consolidados como José Luis Esteban, Eulalia Ramón y Álvaro de Paz.

Saura en todo momento le dio mucha importancia al proceso de búsqueda del hombre de la camisa blanca, el personaje central del cuadro de Goya, que será interpretado por José Luis Esteban. Con sus brazos en alto y su camisa blanca atrapa todas las miradas en el cuadro de Goya y también lo hará en la recreación de Carlos Saura.

Da buena fe del excelente ambiente vivido en el rodaje el hecho de que, el último día, los propios figurantes llevaron un jamón de Teruel y vino que todos, incluido Saura compartieron para celebrar el intenso trabajo realizado.