Escritoras aragonesas de los siglos XIX (sí, también las había y muy buenas) y del XX que incluyen desde poetas, novelistas, dramaturgas hasta periodistas, comunicadoras, filólogas, documentalistas, bibliotecarias o traductoras. O lo que es lo mismo, las «artífices de la palabra» son las protagonistas del primer volumen de la colección Legados de mujeres aragonesas que acaba de lanzar el Ayuntamiento de Zaragoza desde el área de Acción Social y Familia.

En la primera mitad del siglo XIX, la mujer se incorporó con «avidez» como articulista y colaboradora, dando visibilidad a la creciente inquietud intelectual de mujeres que defendían no sólo la cultura femenina, sino también su capacidad para realizar funciones reservadas tradicionalmente a los hombres. En Aragón, la escritura periodística y la edición de diarios fue «especialmente profusa». Además, el acceso de las mujeres a los estudios universitarios tuvo un efecto multiplicador en la expansión de escritoras, investigadoras y documentalistas, impulsadas especialmente por la Facultad de Filosofía y Letras. De ellas, salieron las primeras licenciadas, historiadoras y lexicógrafas, como María Moliner.

La autora de los libros, Magdalena Lasala, cree que muchas de estas mujeres expresaron su «rebeldía» a través de la escritura, porque «escribir era empezar a ser independientes». «Las mujeres escritoras han usado la palabra literaria para expresar su derecho, su decisión y su deseo de libertad», enfatiza. Que una mujer decidiera escribir suponía una ruptura de esquemas, era transgredir los «limites», porque durante siglos la cultura en una mujer fue solo un «complemento» a la formación básica que recibía destinada a su papel como «madre y esposa», subraya

«La inquietud intelectual femenina demandaba un papel propio en la historia y la sociedad de su tiempo y lo hizo a través de la palabra, como creación, como comunicación y como reinterpretación de la herencia recibida», afirma.

Se trata de un proyecto que pretende visibilizar en libros, exposiciones y material digital biografías de escritoras, juristas, educadoras, periodistas, científicas y compositoras, que, aunque no han sido suficientemente reconocidas, han destacado por su actividad intelectual y han contribuido a crear la identidad femenina de Aragón. Son mujeres precursoras e inspiradoras, y al mismo tiempo protagonistas calladas o activas de la época que les tocó vivir, como la ilustrada Josefa Amar y Borbón, defensora de la formación de las mujeres, la poeta Dolores Cabrera o la periodista Pilar Sinués. Pero hay muchas más como la dramaturga y articulista Pilar Ginés, comprometida con el pacifismo y el feminismo, Manuela Polo, elogiada en la prensa nacional, Elisa Sancho, quien realizó guiones para cine y radio o Emilia Claramunt, creadora prolífica de la que poco se sabe de su biografía personal. Así hasta llegar a un total de 67 mujeres que componen este primer fascículo dedicado a las escritoras e intelectuales.

Legados de mujeres aragonesas siglos XIX y XX es un proyecto a largo plazo que comienza ahora con la publicación de un primer libro y que se acompaña con una exposición y con material audiovisual en una web. Se completará con tres volúmenes más durante los dos próximos años, hasta noviembre de 2022. El segundo tomo de este año visibilizará a profesoras, educadoras y pedagogas y se publicará el Día Mundial de los Docentes, el 5 de octubre.

En 2022 se editarán las dos publicaciones siguientes: la primera rescatará la biografía de mujeres científicas en torno al Día de la Mujer y la Niña en la ciencia, el 11 de febrero, y la segunda lo hará con compositoras, intérpretes y cantadoras de jota. Está previsto ampliar el proyecto más allá de 2022 con pintoras, actrices, empresarias y deportistas.