Franco Battiato, fallecido este martes a los 76 años de edad, publicó durante medio siglo uno obra discográfica extraordinaria, que osciló entre las listas de éxitos y el trabajo experimental y fue de la vanguardia a la música clásica.

Extraer de este legado formidable una selección de discos es una tarea exigente tanto para un experto musical como para cualquier seguidor del maestro siciliano.

Pero el propio Battiato aceptó el reto durante una entrevista con la Agencia Efe en Madrid en septiembre de 2007, cuando sus mejores obras ya habían sido publicadas.

El músico italiano había viajado a la capital española para promocionar "Il vuoto", un álbum que presentó en uno de esos conciertos memorables con los que periódicamente obsequiaba a su público español, al que siempre reservaba versiones de sus viejos éxitos interpretadas en castellano.

Pese a asegurar que nunca escuchaba sus viejos discos, Battiato accedió a citar unos cuantos entre sus favoritos, todo un logro para cualquier cronista cultural que se hubiera pasado media vida componiendo esa lista -y cambiándola a través de los años-.

IL VUOTO

En la lista de Battiato aparecía "Il vuoto", como era de esperar. No solo era el disco con el que estaba trabajando en aquellos días, sino que además, con la perspectiva del tiempo, puede considerarse entre los más destacados de su última etapa.

LA VOCE DEL PADRONE

La selección de los discos favoritos de Franco Battiato cumplía una lealtad cronológica con "La voce del padrone", el álbum publicado en 1981 que le hizo célebre en Italia, donde superó el millón de copias vendidas.

Aquel disco se escucha hoy como una sucesión de grandes éxitos que conocieron una segunda vida en español: "Centro de gravedad permanente", "El sentimiento nuevo", "Cuccurrucucù"...

"La voce del padrone" ("La voz de su amo", una referencia a la discográfica que lo publicó, EMI, que nació de His Master's Voice) disparó la carrera de su autor, que siempre reconoció "lo que supuso" este disco para un artista que llevaba ya quince años en el negocio.

FISIOGNOMICA

El siguiente álbum de la lista es "Fisiognomica" (1988), que figura también entre los favoritos de sus seguidores por varios motivos.

Es este el disco en cuya portada aparece una foto de Battiato de cuando era niño y en él se asoma su tierra natal, especialmente en "Venni l'autunno", cantado en siciliano -uno de los pocos que grabó en su carrera-.

"Fisiognomica" es también el álbum de dos de sus temas más recordados, "Nomadi", que tuvo su correspondiente versión en español, lo mismo que "E ti vengo a cercare".

COME UN CAMMELLO IN UNA GRONDAIA

Battiato citaba también entre sus preferidos "Come un cammello in una grondaia" (1991), un trabajo que impactó en la convulsa Italia de los escándalos de corrupción y los crímenes mafiosos de los primeros años noventa.

Grabado en los míticos estudios londinenses de Abbey Road este "Como un camello en un canalón" se abría con "Povera patria" ("Pobre patria"), uno de los temas más señalados de la época en Italia y de los más importantes de toda la carrera del compositor siciliano, que mostró el lado más afilado de su música.

Arreglos de cuerda y sonido clásico para unos textos lapidarios en lo que Battiato lamentaba la presencia de tantos "inútiles" y "bufones" entre la clase política de un país "devastado por los abusos del poder".

GOMMALACCA

La lista personal de Battiato se cierra con "Gommalacca" (1998). Escrito a medias con el filósofo Manlio Sgalambro, con quien había comenzado a colaborar unos años antes, el maestro cambió de siglo abriéndose a los nuevos sonidos de la escena alternativa italiana.

Una nueva etapa del "camino interminable" de un artista que jamás dejó de buscar. Battiato proclamó en sus temas que estaba en este mundo "de paso", pero nunca diremos lo mismo de su obra.