Aragón conmemora hoy el Día Internacional de los Museos en un escenario muy diferente al del año pasado, cuando, por estas fechas, todos los centros seguían cerrados y los actos no pudieron cruzar los muros de internet. En esta edición, tanto la DGA como los principales ayuntamientos de la comunidad (sobre todo el de Zaragoza) han programado durante toda la semana diversas actividades y exposiciones, lo que demuestra que la situación ya no es la que era. De hecho, poco a poco se empieza a percibir un cambio de tendencia, si bien la normalidad aún tardará en llegar a los museos aragoneses.

El número de visitantes ha ido repuntando en los últimos meses tras un año horrible para los centros expositivos de todo el mundo, que han anotado cifras nunca vistas debido a la pandemia. Ahora, el incremento de la vacunación y la reafirmación de los museos como espacios seguros frente al covid están recuperando las visitas. «Se percibe que estamos en un momento de inflexión; existe un impulso de la demanda de los ciudadanos que quieren acercarse a la cultura y a los museos», subraya el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea.

Incluso el fin del estado de alarma y el consiguiente levantamiento de los cierres perimetrales de las comunidades empieza a reflejarse ya en el número de visitas. Por ejemplo, las salas y museos municipales –entre los que se encuentran algunos tan emblemáticos como la Lonja, el Foro o el Centro de Historias– recibieron entre el viernes y el domingo un total de 1.242 visitantes, frente a los 482 del fin de semana anterior. «Estos días ya hemos recibido a ciudadanos de Madrid y Valencia, lo que nos hace pensar que las cifras seguirán creciendo en las próximas fechas», subraya la jefa del servicio de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Romana Erice, que apunta que el cambio de tendencia ya empezó a producirse de manera local hace un par de meses: «El buen tiempo también ayuda. Desde las salas nos transmiten que cada vez hay más movimiento de zaragozanos que poco a poco van perdiendo el miedo a visitar unos espacios que, por otra parte, estamos controlando y evaluando constantemente para que cumplan con toda la normativa frente al virus».

De lo que no hay duda es de que muchos aragoneses tienen ganas de consumir cultura. Así lo confirma el hecho de que el 90% de las actividades programadas por el Ayuntamiento de Zaragoza hasta el próximo domingo ya hayan sido reservadas, un dato muy relevante teniendo en cuenta que las inscripciones se abrieron este fin de semana.

Esta creciente demanda de cultura llega tras un año muy complicado pese al esfuerzo de las administraciones por dotar de contenido los centros expositivos de la comunidad (el Pablo Serrano ha llegado a acoger hasta 14 exposiciones). Todos los museos del mundo vivieron en el 2020 su particular annus horribilis y los de Aragón no fueron una excepción. El cierre total durante el confinamiento, las restricciones de aforo tras su reapertura y la ausencia de visitantes foráneos marcaron unas cifras que pasarán a la historia por exiguas. En total, los centros expositivos dependientes del ayuntamiento de Zaragoza recibieron durante el año pasado 208.927 visitas, frente a las 579.971 del 2019.

La pandemia también desplomó las visitas en los cinco museos de gestión autonómica (el Museo de Zaragoza, el de Huesca, el Pablo Serrano, el Museo Pedagógico de Aragón y el Juan Cabré de Calaceite). En concreto, los cinco espacios recibieron en conjunto durante el 2019 un total de 179.643 visitantes, frente a los 42.196 del año pasado. Obviamente, todos estos datos son malos, pero tampoco tanto teniendo en cuenta la magnitud de la crisis sanitaria y que los museos estuvieron cerrados tres meses (la Lonja aún estuvo clausurada más tiempo por una avería en sus instalaciones).

CAMBIO DE TENDENCIA

El cambio de tendencia registrado hace unos meses podría ser definitivo tras el fin del estado de alarma. Una mejora de los datos que también se observa a nivel nacional. Por ejemplo, el Museo del Prado ha duplicado en los últimos dos meses su cifra de visitantes respecto a principios de año. Así, mientras en enero contó con 24.034 visitantes (aunque hubo días que estuvo cerrado por Filomena) y en febrero con 38.510, desde marzo los visitantes han pasado a 67.389 y en abril a 61.591. Ya en enero, con la presentación de la programación para este año, el director de la pinacoteca, Miguel Falomir, se mostraba «optimista» con respecto a 2021, año en el que van a recuperar aquellas exposiciones del 2020 que tuvieron que aplazarse debido a la pandemia.

El Museo Reina Sofía también está mejorando sus cifras. Su sala principal ha pasado de 16.700 visitantes en enero a 31.000 en abril, con la primera parte de la reordenacion de su colección a punto de comenzar. En los espacios del museo en el parque del Retiro –Palacio de Cristal y de Velázquez– los visitantes también están aumentando, de los 17.721 de enero a los 31.430 de abril (en febrero y marzo el Retiro ha estado cerrado). Por su parte, el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid no pasó en enero de los 18.315 visitantes y en febrero y marzo se movió en torno a los 30.000, mientras que ya en abril registró la visita de un total de 56.305 personas.